Tras la marcha de Marcelo (Jorge Casat), Jana (Ana Garcés) y Cruz (Eva Martín) de La Promesa, le ha llegado el turno de despedirse a otro personaje del serial de época que emite La 1 de TVE de lunes a viernes (17.35) y produce Bambú (Manual para señoritas, La Favorita 1922). Por suerte, se va de La Promesa, de Luján (Córdoba), vivita y coleando.

Se trata de Ramona (Inma Pérez-Quirós), la confidente de Dolores, la madre de Jana y Curro (Xavi Lock), cuando esta trabajó años atrás como doncella en La Promesa y fue amante de Alonso (Manuel Regueiro). Desde su presentación en la serie, Ramona siempre valió más por lo que callaba (la identidad del padre biológico de Curro: Alonso) que por lo que hablaba, así que tomó la firme decisión de abandonar su cabaña, de irse a vivir con su hijo lejos de Luján, para que los tentáculos de Cruz no le alcanzasen.

Pero Ramona volvió por petición de Curro una vez él y Jana descubrieron la habitación secreta que conectaba con la alcoba de Cruz. Tras la muerte de Jana, Ramona está decidida a ayudar a Curro a dar con la identidad del asesino de su hermana; sin embargo, el ex barón de Linaja, repudiado por sus dos padres (el biológico y el adoptivo) y contratado como lacayo en La Promesa, le pide a Ramona de manera excepcional que se marche, pues sus vidas están en peligro. Si a él le pasa algo, Ramona será quien tenga que levantar la alfombra.

"Tengo mucho que agradecer a este personaje porque me ha llevado a tierra. Mi personalidad es también muy de tierra, volátil, espiritual, pero ha supuesto indagar mucho en la tierra, en las raíces, en la profundidad de los sentimientos y de las emociones", admite su intérprete, Inma Pérez-Quirós (La que se avecina), en una entrevista publicada en la web de RTVE. La actriz asegura que, para meterse de lleno en la piel de Ramona, bajó "un poco" el tono medio de su voz grave para hacerla todavía más contundente.

Inma Pérez-Quirós no sólo se sirvió de su voz para dar mayor profundidad a un personaje secundario, pero clave, como el de Ramona, sino también de su cara, de sus arrugas: "Imaginarme a mí misma haciendo de Ramona me ha dado fortaleza. He trabajado desde la verdad de mí misma".

La actriz cree que Ramona, al igual que ella misma, es una persona íntegra y honesta. Quizás sea más seria Ramona que Inma Pérez-Quirós, aunque ambas, personaje y persona, compartan cierta retranca, cierto humor. "A mí me gustan muchos las hierbas, las infusiones; qué aporta el laurel, el tomillo... Me lo he pasado bomba", reconoce la intérprete de 63 años.

"Lo que Jana y Curro pedían a Ramona era justo lo que Ramona no quería hacer porque era una promesa a Dolores. Si les contaba la verdad generaba otro conflicto; ellos iban a indagar más y eso les pondría en peligro. Ramona lo sabía y sigue sabiendo muchas cosas... Ahí lo dejo", añade Inma Pérez-Quirós durante la conversación con el equipo de La Promesa tras grabar una de sus últimas escenas.

La actriz encapsula a la perfección el sentimiento de culpa que tiene Ramona tras la muerte de Jana, pues no ha hecho lo suficiente: "Luego se va a venir arriba porque es una mujer de armas tomar, no se rinde y va a buscar lo que cree que tiene que buscar. Siente culpa por el gran amor hacia Jana y Curro. Se va [de Luján] confiando en él. Si no, no se hubiera ido".

Pérez-Quirós se queda con dos escenas de Ramona: aquella en la que se reencuentra con Jana y Curro, o sea, con Mariana y Marcos; y aquella en la que Curro le comunica que Jana ha sido disparada. "Yo ahí me enfado mucho. Le doy un cachete. Me nació tanto de la tripa que incluso me emocioné. Me sorprendí a mí misma por lo que sentí", revela. Su objetivo en La Promesa era actuar "con verdad", ser "fiel" al texto y hacer "creíble" al espectador y, primero a ella misma, la actitud de Ramona: "Esa es la lucha. Ese es el trabajo y el compromiso con este oficio".

La actriz asegura tener inseguridades, pero no lo ve como algo negativo, pues puede ayudar en la construcción de un personaje. La entrevista termina con la pregunta del millón: ¿volverá o no volverá Ramona a La Promesa?

"Eso depende del guion. A mí, cuando se me llame, estaré, si no ando por otros mundos. Haría lo posible por estar. Me voy muy contenta, muy agradecida, por todo lo que me han ofrecido los guionistas para que yo defiende, y por el trato humano, profesional; a medio equipo ya lo conocía de otra serie [Acacias 38]", responde.

La intérprete adelanta "sorpresas" en los próximos episodios de La Promesa y rompe una lanza a favor de quienes deciden qué pasa en el serial de TVE y Bambú: "Hay muy buenos guionistas que seguramente están preparando tramas increíblemente buenas".