Quizá Plácido Domingo sea culpable o quizá no. Sólo el don de la omnisciencia permitiría aclarar esta cuestión, pero, como no es propio de los mortales, lo suyo sería aplicar la prudencia y el escepticismo hacia todas las versiones de este caso. Ciertamente, no suelen ser estas dos las virtudes más abundantes en la sociedad en la que la picadora de carne necesita materia prima casi a diario para satisfacer las necesidades de su clientela, de ahí que el tenor haya recibido la muerte civil antes de que las acusadoras pudieran probar nada ni él demostrar su inocencia. Los más hipócritas le han golpeado con una fingida sutileza. El resto, con la voracidad con la que actúa la masa cuando recibe los mensajes contaminados. El resultado, en cualquiera de los casos, es el mismo.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 5 El teniente Lacalle salvó a 500 personas de la DANA en Chiva
- 6 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 7 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 8 La historia detrás del 'segundo Gordo' que se ha cantado por error
- 9 El extraño caso del teléfono vacío