En un mundo en el que las audiencias cada vez están más segmentadas, los anunciantes cada vez demandan más información para dirigirse al público, bien al generalista o bien al de los diferentes segmentos. En este contexto, la Oficina para la Justificación de la Difusión estudia el establecimiento de un nuevo servicio de auditoría que permita determinar el impacto real en el público de los diferentes influencers.
El proyecto todavía está en una fase temprana, aunque esta empresa se encuentra en conversaciones con los anunciantes para tratar de pulir este ‘producto’, según han explicado a El Independiente fuentes de la OJD.
La clave ahora es poner de acuerdo a todas las asociaciones de anunciantes para tratar de determinar cuáles son los objetivos que perseguirá este servicio. Por ejemplo, cómo se ponderará cada interacción, cada seguidor o cada publicación.
Los números de los influencers
Estos creadores de contenido y pequeños empresarios acumulan una audiencia millonaria a través de las diferentes plataformas en las que emiten. El objetivo de esta nueva auditoría es tratar de analizar ese público para ofrecer informes especializados a las empresas el sector.
Todo ello, pretende realizarlo en un momento en el que el negocio de estos influencers crece de forma constante y en el que cada vez acumulan una mayor cuota del mercado publicitario.
Durante el ejercicio 2023, sus ingresos ascendieron a 61,2 millones de euros, frente a los 58,6 millones del ejercicio anterior. En lo que respecta al primer trimestre de 2024, su facturación fue de 15,5 millones de euros, lo que supuso un aumento del 14,2% con respecto al mismo período de 2023.
La estructura de OJD
Cabe incidir en que en OJD se encuentran representados los medios, los anunciantes y las agencias. Durante los últimos años, ha realizado el servicio de medición oficial de la audiencia de la prensa impresa.
También cuenta con medidores del tráfico y la publicidad en internet; y con servicios específicos como el que certifica las listas de distribución, entre otros.
En los últimos meses -según publicó este diario-, han desarrollado un nuevo servicio de auditoría de las suscripciones de los medios digitales al que, de momento, están suscritos El País, La Vanguardia y eldiario.es. Los primeros resultados ya se han distribuido entre los socios, pero todavía no se han hecho públicos.
Según se establece en las normas establecidas por la empresa medidora, la auditoría medirá las suscripciones individuales, las de pago colectivas, las promocionadas y las consideradas premium. Estas últimas, las más valiosas.
"La auditoría verificará el cumplimiento de las normas para la certificación de las suscripciones digitales". Esto es, que estén debidamente identificadas, que sean "de pago" y que cumplan con "los requisitos de alta establecidos en cada una de las modalidades de suscripción del medio".
Entre los factores que se tendrán en cuenta en esta medición se encuentra el denominado ARPU, es decir, el ingreso medio por cliente de cada uno de los tipos de suscripción. La OJD ha establecido incluso un criterio para determinar qué abono puede considerarse de pago y cuál no.
También obligará a las empresas a certificar que cada una de las suscripciones que declara pertenecen a un titular, del que requerirá información, según detalló este periódico.
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