El Ministerio de Hacienda autorizó a finales de junio una inyección extraordinaria en Radiotelevisión Española que asciende a 100 millones de euros; y que servirá para que la corporación no termine el ejercicio con agujero presupuestario multimillonario. Para 2024, esta empresa pública cuenta con aproximadamente 1.200 millones de euros a su disposición.

Una reciente respuesta parlamentaria –a la que ha tenido acceso este periódico- reconoce que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el departamento encabezado por María Jesús Montero habían aceptado con anterioridad el compensar a RTVE mediante esta aportación, ante los compromisos económicos que había adquirido con los poseedores de los derechos audiovisuales de la Eurocopa de fútbol y de los Juegos Olímpicos de París.

El problema que se presentaba en este sentido es que los Presupuestos Generales del Estado de 2023 se han prorrogado durante el presente ejercicio, de ahí que Hacienda tuviera que articular una inversión adicional en la corporación para poder 'cuadrar su balance', dado que estas competiciones deportivas han obligado a invertir alrededor de 100 millones de euros y existía un interés político, además de empresarial, en emitir la cita olímpica.

Su presidenta interina, Concepción Cascajosa, detalla lo sucedido en el documento que ha remitido al Congreso de los Diputados: “En mayo, RTVE recibió comunicación por parte de SEPI para que se procediese a tramitar la solicitud de compensación extraordinaria (…) a través de dicha entidad".

Y ha añadido: "A final de junio se autorizó en el Ministerio de Hacienda y Función Pública”.

Buena audiencia, enorme gasto

Desde el punto de vista de la audiencia, la decisión de RTVE de comprar los citados derechos deportivos fue un éxito. La 1 cerró junio y julio como líder de audiencia, con el 12,7 y 14,6% de cuota de pantalla, respectivamente, frente a los 9,7 y 9,9 puntos que marcó en los mismos meses del año anterior.

Agosto -el mes en que finalizaron los JJ.OO.- lo terminó con 11,1 puntos, es decir, empatada con Antena 3, aunque con un share que fue 9 décimas superior al del octavo mes de 2023.

Lo que ocurre es que la emisión de esas citas deportivas ha obligado a la corporación a realizar una fuerte inversión que ha tenido que ser respaldada por Hacienda; y que ha comprometido su presupuesto anual, dado que no sólo implica la compra de las competiciones, sino también la realización de coberturas con un coste millonario, explican fuentes internas.

Las vías de financiación de RTVE

Cabe recordar que RTVE no puede emitir anuncios en sus canales desde 2010. Sus vías de financiación son básicamente tres: la asignación directa anual que recibe a través de los Presupuestos Generales del Estado, el cobro de la Tasa Radioeléctrica y las aportaciones que realizan los operadores audiovisuales sobre un porcentaje de sus ingresos.

También dispone de otras dos vías de facturar menores: por un lado, los patrocinios de programas deportivos y culturales; y, por otro, la venta a terceros de productos audiovisuales.

Durante 2023 el Ejecutivo le garantizó un presupuesto cercano a los 1.200 millones de euros. Ese año, su principal partida de gasto fue la de su personal. Su plantilla ascendía el pasado 31 de diciembre a 6.904 trabajadores, cuyos salarios y cargas sociales fueron de 473,2 millones de euros.

A finales del año pasado, su deuda con las entidades de crédito ascendía a 58 millones de euros.