La reunión del Consejo de Administración de Radiotelevisión Española de este lunes ha podido terminar en tragedia; o en comedia, según se interprete. La presidenta interina, Concepción Cascajosa, ha tenido que frenar una intentona de varios consejeros con la que pretendían votar su destitución.

Para entender estos sucesos hay que viajar unas semanas atrás, hasta el 24 de septiembre, cuando la líder interina suspendió el cónclave de RTVE unos minutos antes de que se votara su cese, al alegar que no era posible garantizar el voto secreto de los dos vocales que no habían acudido a Prado del Rey.

Elena Sánchez había delegado su voto en José Manuel Martín Medem, mientras que Ramón Colom había decidido asistir de forma telemática, desde la ciudad de San Sebastián.

Un grupo de cinco consejeros dudó de la legitimidad de esa decisión de Cascajosa y, para salir al paso, se encargó un informe a la Abogacía del Estado para que dirimiera si levantar la sesión en esas condiciones era procedente o irregular.

Cruce de informes

Fuentes del Consejo apuntan a que el contenido de ese documento se ha leído en la reunión de este lunes; y que daba la razón a los vocales que se habían revelado contra Cascajosa. Básicamente, porque el voto secreto se puede garantizar si quien se ausenta de la reunión lo delega en otro consejero que se pronuncia, de forma presencial y sin informar del sentido de su decisión, tanto por él como por el consejero ausente.

Una vez se ha leído ese informe, el consejero Martín Medem ha exigido que se reanudara la reunión del pasado 24 de septiembre por el punto que quedó pendiente, es decir, el que contemplaba la destitución de la presidenta.

Sin embargo, llegado ese momento, la presidenta ha puesto sobre la mesa un segundo leguleyo en el que se indica que el real decreto ley aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros -para renovar el alto mando de RTVE- impide a los actuales vocales cesar a los altos directivos, dado que tan sólo les faculta para ejercer su puesto en funciones.

Así que -concluyen estas fuentes-, quien redactó esta norma -que debería convalidarse en el Congreso y que se debatirá este miércoles- contemplaba la posibilidad de que se produjera una escaramuza de este tipo durante estas semanas. De hecho, gracias a esta cuestión, Cascajosa ha podido frenar la rebelión interna.

Durante la larga reunión de este lunes, se han sometido a votación la renovación de La Moderna y de Cifras y Letras; y la adquisición de un paquete de películas.