Las licencias de televisión pasaron hace casi 15 años de ser considerar como un servicio público a ser definidas como un ‘servicio de interés general’. El matiz parece pequeño, pero es más relevante de lo que parece, dado que desde que este último concepto se impuso -de la mano de la aprobación de la Ley General Audiovisual-, han sido recurridos con éxito varios procesos de asignación de licencias de TDT, tanto nacionales como autonómicas y locales.

Los más conocidos son los relacionados con la impugnación de la concesión de diversas licencias a los principales operadores de la TDT para lanzar diferentes canales, con José Luis Rodríguez Zapatero en Moncloa. Eso provocó el cierre de 9 canales de televisión en 2014 (La Siete, La Nueve, Veo TV, Marca TV, Nitro, LaSexta3, Xplora, MTV e Intereconomía) e hizo peligrar a otros ocho.

Estos últimos se salvaron en 2015, después de que las empresas que habían recurrido su concesión ante el Tribunal Supremo alcanzaran un acuerdo extrajudicial -de 30 millones de euros- con las licenciatarias de TDT para que retiraran los recursos.

Precedente en Andalucía

La más reciente sentencia judicial que se ha producido en España, en este sentido, la emitió el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el pasado noviembre; y sirvió para anular la convocatoria de licencias “para la prestación del servicio de comunicación audiovisual privado de carácter comercial y ámbito local” en la región.

Esta instancia judicial tomó esta decisión -según figura en la sentencia- al considerar que la Junta de Andalucía no tenía reservado el espectro radioeléctrico en el que se ubicaban las frecuencias que iban a salir a concurso y no constaba que hubiera solicitado al Estado su devolución.

La empresa recurrente -Radiodifusión Digital S.L.- había impugnado también determinados aspectos de la convocatoria del concurso por los que se establecían una serie de requisitos para los aspirantes que podían considerarse como subjetivos y, por tanto, decantar la balanza por unos, frente a otros.

Este último episodio ilustra sobre la conflictividad judicial que ha acompañado al proceso de concesión de licencias y remodelación de los planes técnicos sobre el espectro radioeléctrico. De hecho, fuentes de estas empresas reconocen que estarán atentas a los pliegos que presente el Ministerio de Transformación Digital próximamente para encontrar posibles anomalías que puedan generar parcialidad en el proceso.

La CNMC reclama

La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia solicitaba hace unos días al Gobierno el acceso a las condiciones que regularán este proceso para poder realizar el informe preceptivo, en cuanto a que es una de las autoridades audiovisuales en España.

En una reciente resolución del Consejo, la CNMC analizaba el último Real Decreto sobre la TDT. El documento incidía en que uno de los objetivos que persigue este nuevo plan es el de introducir una serie de innovaciones tecnológicas en la TDT para que los canales en calidad normal (SD) evolucionen hacia la alta definición (HD) y para que otros puedan ofrecer su señal en ultra alta definición (UHD), como actualmente hace RTVE.

No es ningún secreto a estas alturas -así lo publicó este periódico- que el principal interesado -o uno de los que más- en este nuevo canal es Prisa, en cuyo seno han trabajado en este proyecto durante los últimos meses, entre partidarios de su desarrollo y detractores.

Con la redefinición de la estructura del espectro radioeléctrico que prevé este Real Decreto, el nuevo canal quedaría encajado en el último múltiplex (MPE5), junto con DKiss, Real Madrid TV y TEN.

Las fases de la evolución

Tal y como recuerda la CNMC, el Real Decreto prevé dos fases. La primera implicaría la implantación inicial de la tecnología de transmisión DVB-T2 en un único múltiple en el que CRTVE, Atresmedia y Mediaset podrán emitir en UHD en simulcast -emisión simultánea de alguno de sus canales que ya se emite en HD-.

Durante este período, se libraría el espacio necesario para la licitación de un nuevo canal de ámbito nacional.

En la segunda fase, se extendería la tecnología DVB-T2 a todos los múltiples de TDT, habilitando la emisión de todos los canales en UHD en lugar de HD.