Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, coincidió hace unos días con un funcionario en un acto al que acudieron diferentes empresarios del Ibex 35 y políticos. Durante la conversación -explican fuentes presenciales- reconoció lo insistentes que habían sido, durante los último tiempos, las voces gubernamentales que le animaban a ceder ante las pretensiones de José Miguel Contreras de crear un canal de televisión dentro del grupo a partir de la licencia de TDT que repartirá próximamente el Ministerio de Transformación Digital.

El 'jefe' de Amber Capital (29,7% de Prisa) ha trasladado en diferentes reuniones internas sus dudas sobre la viabilidad de este proyecto -definido como "Tele-Pedro" en los mentideros del sector-, por el que han presionado especialmente directivos de su área de televisión. De hecho, antes de que el Ejecutivo anunciara su intención de asignar un nuevo canal de TDT, llegaron a mantener contactos con otros empresarios del sector para sopesar una posible compra o alquiler de sus licencias, según detallaron algunos de los consultados durante la pasada primavera.

El Consejo de Administración de Prisa ha mantenido consensos en esta última etapa sobre la inmensa mayoría de los proyectos estratégicos del grupo. Ahora bien, el televisivo ha generado debate en su Alta Dirección, dado que Oughourlian considera que ese proyecto no le generaría réditos al grupo.

Telefónica, fundamental

Este canal es tan sólo uno de los proyectos mediáticos que ha manejado Moncloa en los últimos meses. Con el cambio en la presidencia de Telefónica -insistían desde la operadora este lunes-, las miras se amplían y el panorama se modifica sustancialmente. Entre otras cosas, porque la operadora influye de una forma decisiva en varias ramas del sector audiovisual y editorial; y tiene diferentes vías de influencia directa e indirecta en las empresas del sector.

Fuentes de la operadora insistían en las últimas horas en que existió en 2020 un proyecto para crear una alianza empresarial entre Prisa y Movistar Plus, bajo una fórmula similar a una joint venture audiovisual. Ese plan nunca se puso en marcha, entre otras cosas, porque el equipo de Álvarez-Pallete quiso mantener su plataforma de televisión alejado de la política y de cualquier proyecto editorial, al considerar que podría impactar sobre su número de abonados.

Está por ver si el nuevo equipo de Telefónica cambiará esta política para con su plataforma de televisión; o si el Gobierno buscará a través de la operadora fórmulas de asociación con Prisa que también se han planteado en el pasado. Con el brazo económico de la operadora en manos de SEPI, las inversiones que requieren estos planes -publicitarias y accionariales- son más sencillas de movilizar, apuntan estos informantes.

El panorama mediático puede enfrentarse a otros cambios importantes tras lo acontecido el pasado sábado. El más evidente es el relacionada con la inversión publicitaria. La telco es uno de los principales anunciantes privados del país y de las decisiones que tome su nuevo Comité de Dirección al respecto dependerá, en parte, una parte de la cifra de negocio de periódicos, radios y televisiones.

Durante la 'era Alierta' se tomaron importantes decisiones, en este sentido, que perjudicaron en su día a algunos de los grandes periódicos españoles y que ayudaron al nacimiento de algunos diarios digitales durante las primeras dos décadas del siglo. José María Álvarez-Pallete aplicó una diplomacia mucho mayor en este sentido, aunque tras su llegada al cargo se modificaron diferentes partidas publicitarias que se entregaban a medios de comunicación de escasa influencia, recordaban este lunes fuentes internas.

Telefónica y el fútbol televisado

Telefónica también tiene un papel crucial para garantizar el mantenimiento del statu quo en el fútbol español, dado que ha realizado inversiones multimillonarias en las últimas décadas para poder emitir las competiciones nacionales e internacionales en Movistar Plus.

El Gobierno se ha asegurado con el nombramiento de Murtra el control indirecto del deporte rey en España, dado que un cambio en la política de adquisición de sus derechos audiovisuales podría, por ejemplo, desestabilizar y debilitar la figura de Javier Tebas en La Liga.

Movistar, por otra parte, financia de forma directa a múltiples productoras a través de los encargos que realiza dentro del sector para sus plataformas. Las decisiones que tome el nuevo equipo directivo de la operadora a este respecto podrían derivar en inyecciones mayores o menores en las distintas empresas a través de los nuevos criterios que se establezcan.

Los intereses de varios empresarios audiovisuales españoles -Prisa también está en el negocio y ya producía para Movistar a través de LACOproductora- se cruzan en Distrito Telefónica en varios casos, bien a través de la televisión, del cine o de las inversiones publicitarias. De ahí la relevancia que tiene el movimiento consumado por el Gobierno en la operadora.