El líder y máximo accionista de Prisa, Joseph Oughourlian (29,7%), publica este lunes una carta en El País en la que valora su nombramiento como presidente de la cabecera y hace un alegato por su independencia. En este sentido, lanza varios dardos al Gobierno y al grupo de empresarios, cercanos a Moncloa, que trata estos días de hacerse con el control de la compañía.

"Sería inaceptable que, cuando estamos recordando que hace ya 50 años murió el dictador Francisco Franco, alguien cayera en la tentación de tratar de adueñarse de un medio de comunicación independiente desde el poder, bien directamente, bien utilizando alguna empresa estatal como instrumento", expresa Oughourlian.

Este párrafo no es casual, dado que hace una referencia velada a la participación de Telefónica en esta operación, como apuntó el pasado sábado el semanario francés Le Point cuando publicó una información sobre la reunión que mantuvieron en París el Ministro de Transformación Digital, Óscar López, el presidente de Telefónica, Marc Murtra y el consejero delegado de Vivendi, Arnaud Puyfountaine, en la que el primer ejecutivo de la multinacional francesa fue presionado para vender su participación en Prisa (12%) a empresarios afines al Gobierno.

Según la publicación francesa, le amenazaron con el contrato de gestión de la publicidad que mantiene Havas -de Vivendi- con Telefónica. La multinacional de las telecomunicaciones declinó hacer comentarios sobre la agenda de Murtra. Óscar López apareció en LaSexta para desmentir que aprovechara esa reunión para presionar a Vivendi.

La independencia de 'El País'

Oughourlian lanza algún otro dardo a Pedro Sánchez durante su misiva, en la que apunta: "Los grupos de comunicación libres y que cumplen escrupulosamente con su función de vigilancia social acaban por convertirse en molestos para los centros de poder, sean del cariz que sean".

A su juicio, una sociedad "sana, democrática", necesita unos medios de comunicación fuertes e independientes que defiendan los derechos y las libertades de los ciudadanos, más allá de intereses políticos o económicos. 

Y añade: "Una necesidad que ahora se ha puesto más de manifiesto que nunca para tratar de contrarrestar el aluvión de las fake news, de los excesos que se producen en una sociedad que vive enajenada por la crispación que nace de la polarización política y cultural. Pero, sobre todo, para responder a las injerencias gubernamentales que cada día se hacen más evidentes en todo el mundo y que van en contra de la buena praxis democrática".

El presidente aprovecha la carta para lanzar un mensaje de apoyo a Pepa Bueno -con la que existió tensión hace unas semanas- y a la plantilla del diario. El texto lo aprovecha para recordar el papel de El País en momentos críticos, como el 23-F; o durante el período en el que José María Aznar fue presidente del Gobierno. "Emprendió una auténtica cruzada contra PRISA que estuvo a punto de mandar a la cárcel al entonces presidente del Grupo, Jesús de Polanco, y a su consejero delegado, Juan Luis Cebrián".