El equipo directivo de Prisa, capitaneado por Joseph Oughourlian, ultima estos días la elaboración de un plan estratégico con el que pretende hacer crecer el negocio durante los próximos cinco años a través del desarrollo de áreas que, como quedó claro el pasado 25 de febrero, no invertirán sus recursos ni sus esfuerzos en el desarrollo de un nuevo canal de TDT.

El presidente de la compañía pretende ejecutar este proyecto una vez se cierre la refinanciación de la deuda del grupo -de 750 millones de euros- y su elaboración está bastante avanzada, según expresan fuentes internas. Todo ello está en la hoja de ruta, que se ejecutará salvo que los 'accionistas rebeldes' -respaldados por Moncloa- consigan apartarle de la dirección del grupo, bien mediante una conjura de cara a la Junta de Accionistas; o bien mediante una oferta irrechazable.

Uno de los ejes sobre los que pivotará el nuevo plan quinquenal de Prisa es el crecimiento de los medios de comunicación del grupo en Latinoamérica, donde considera que existen importantes oportunidades de negocio. Esto no sólo implicará un refuerzo de las grandes radios que gestiona Prisa en el subcontinente, como son ADN Radio, Kebuena, W Radio y Caracol Radio. También supondrá un incremento de la actividad digital de El País.

Tal es así que en Gran Vía 32 esperan que Latinoamérica aporte una parte relevante de los suscriptores que sume este periódico durante el próximo quinquenio. Actualmente, son más de 400.000.

Actividad online de El País

Desde Prisa, inciden en que esta cabecera cuenta actualmente con medio centenar de efectivos en América, distribuidos en una sede central en México y en oficinas en diferentes países, incluido Estados Unidos. El nuevo plan estratégico prevé incrementar sus recursos en este lugar del mundo para intentar competir con mayores garantías con otros periódicos en español.

Por lo demás, el propio Oughourlian avanzó hace unas semanas la intención de potenciar el contenido audiovisual en los medios de comunicación del grupo para hacer que ganen presencia en ámbitos como el de las redes sociales. Lo expresó después de que el órgano de gobierno de la compañía descartase el proyecto que habían preparado algunos de sus directivos -capitaneados por Carlos Núñez y José Miguel Contreras- para solicitar una licencia de TDT de ámbito nacional.

Es sabido que esta decisión generó una batalla entre accionistas que está lejos de cerrarse y que ha tenido episodios como el que reveló el pasado sábado el semanario francés Le Point, en una noticia que hacía referencia a la reunión que mantuvieron el pasado 12 de febrero, en París, el consejero delegado de Vivendi (12% de Prisa), Arnaud de Puyfontaine, el ministro de Transformación Digital, Óscar López; y el presidente de Telefónica, Marc Murtra. Allí, los representantes españoles presionaron al francés para que vendiera su participación en Prisa a un “accionista amigo”.

Santillana en Latinoamérica

El nuevo plan estratégico de Prisa también pondrá el foco en Santillana y en la ganancia de músculo de su negocio digital. Cabe recordar que la compañía fundada por Jesús de Polanco vendió su negocio editorial en España en 2020 por 465 millones de euros a la finlandesa Sanoma. Por tanto, actualmente sólo opera en Latinoamérica.

Allí ha sufrido durante los últimos años las consecuencias derivadas de la covid-19, así como de la elevada inflación en alguno de sus principales mercados o de la desaceleración del negocio digital. Sin embargo, Santillana todavía aporta la mayor parte del resultado operativo EBITDA de Prisa, de ahí que cuente con un papel central en el nuevo plan estratégico.

Durante las últimas semanas, algunos medios de comunicación se han hecho eco de la presunta intención de los accionistas hostiles con Oughourlian de poner a la venta este negocio. Sin embargo, el actual presidente lo descarta, al considerar que, pese a que resolviera el problema de la deuda, dejaría a sus medios de comunicación sin el que ha sido su motor durante toda la historia de la compañía.