El portero Iker Casillas ha abandonado este lunes el Hospital CUF de Oporto después de llevar cinco días ingresado tras sufrir un infarto agudo de miocardio, según informa Europa Press. El antiguo portero del Real Madrid y jugador del FC Porto ha reconocido que no sabe qué será de su futuro profesional después de un reposo "de un par de semanas o incluso de un par de meses".
Casillas ha salido por su propio pie del centro hospitalario acompañado de Sara Carbonero, su esposa, y ha realizado una breve comparecencia. "Ya me encuentro mucho mejor. Será un reposo de un par de semanas, o incluso de un par de meses, no lo sé, y la verdad es que me da igual. Lo importante es estar aquí. Había que dejar que el corazón, el cuerpo y la cabeza se asentasen", ha declarado el futbolista, quién se ha mostrado un "poco emocionado".
"No sé lo que será el futuro, pero creo que lo más importante era estar aquí y poder hablar tranquilamente para transmitir cómo me encuentro", ha añadido el guardameta, que fue operado de urgencia el pasado miércoles.
Con la voz entrecortada por momentos, Casillas ha agradecido a la "mucha gente que se ha preocupado estos días" porque le han hecho sentir querido, a si como la labor del hospital, sus doctores y el club. "Hay que sacar siempre una sonrisa de estos momentos y yo creo que la voy a sacar", expresó el jugador del club portugués.
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