"Ni la Champions está libre de corrupción"

La telaraña de las apuestas ilegales en el fútbol se teje en las categorías inferiores, pero también llega al súmmum del deporte. "No podemos decir que la Champions League esté libre de corrupción", afirma Declan Hill, uno de los mayores expertos internacionales sobre amaños de partidos y mafias deportivas.

La clave es asegurarse de que los que mandan en el fútbol sancionen de forma permanente a los jugadores, entrenadores y directivos"

El periodista canadiense es el autor de Juego Sucio: fútbol y crimen organizado, un viaje por los bajos fondos del deporte rey. El libro fue traducido a decenas de idiomas y está considerado una especie de biblia sobre la corrupción en el deporte. Los mecanismos y las tramas que explica en su libro se perciben en Oikos, la operación policial que ha puesto esta semana patas arriba el fútbol español. ¿Está bien lo que han hecho las autoridades? "Claro", responde tajante Declan Hill en una entrevista con El Independiente. ¿Se puede hacer más? "Por supuesto".

Pregunta.- ¿Qué le han parecido los últimos acontecimientos en España?

Respuesta.- Creo que es algo excelente. La policía española está haciendo un gran trabajo en la lucha contra el amaño de partidos. Primero con el tenis y ahora con esta investigación.

P.- ¿Cree que puede ser el punto de partida de algo más grande?

R.- Yo confío en que la Policía española termine creando una unidad especial dedicada a la protección de la integridad del deporte y a luchar contra los amaños, los abusos sexuales y el dopaje, algo muy perjudicial.  El deporte es algo muy especial para los aficionados españoles y por eso creo que sería bueno tener en cuenta la reputación internacional del país.

P.- ¿Cómo de grande es el problema de la corrupción en el fútbol español?

R.- En el fútbol de vuestro país hay varios problemas serios que vienen de hace bastante tiempo. Uno de ellos es que muchos jugadores no reciben sus salarios a final de mes. Y hay una cosa clara: si no puedes pagar a tus jugadores, va a haber problemas.

P.- Si, como usted sostiene, hay partidos amañados cada fin de semana, ¿por qué hay tan pocos arrestos y operaciones policiales?

R.- Es que es muy difícil de investigar... Pero todas las detenciones pueden tener un impacto tremendo. La clave es asegurarse de que los que mandan en el fútbol sancionen de forma permanente a los jugadores, entrenadores y directivos que hayan sido hallados culpables. Esto tendría un efecto disuasorio.

Declan Hill

P.- ¿Cree que España está haciendo todo lo que está en su mano para acabar con la corrupción en el fútbol?

R.- Indudablemente, está yendo en la dirección adecuada. La última vez que visité España, a finales de 2017, mis contactos me dijeron que la corrupción era una  constante. Pero con las recientes investigaciones y detenciones al menos sabemos que la lucha está empezando.

P.- La Champions League es el santo grial del fútbol de clubes: ¿está libre de corrupción?

R.- No... No del todo. En mi libro hay un capítulo entero sobre sobornos sexuales a árbitros en la Champions League. Además, existe el convencimiento de que hay partidos de la fase previa que han sido arreglados. Y en la última jornada de la fase de grupos se dan resultados extraños de forma frecuente. Así que, tristemente, podemos decir que ni la Champions está libre de corrupción.

P.- El dopaje ha sido durante años el gran enemigo del deporte, pero ¿ha sido superado en esa escala por los amaños?

R.- Sin ninguna duda.

P.- La Agencia Mundial Antidoping (AMA) nació en 1999 para luchar contra esta lacra, ¿por qué no hay un organismo similar con los amaños?

R.- Creo que debería existir, pero desafortunadamente los qataríes han empezado a influir en la lucha contra la corrupción en el deporte y hay mucha gente que no cree en ellos (Qatar, sede del Mundial de fútbol 2022, ha perdido mucha credibilidad por conseguir la organización de eventos internacionales de manera oscura). Hay muchos que creen que Qatar está influyendo para distraer la atención sobre el tráfico humano en el país y otros asuntos. Por consiguiente, el mundo del deporte está dividido.