Arganda del Rey, Alcalá de Henares, Móstoles y Arroyomolinos son algunos de los municipios madrileños que viven "en situación de riesgo" por la construcción de viviendas en zonas inundables, una problemática que ha resurgido este verano por la gota fría que golpea a parte de la región.
Una gota fría que ha vuelto a afectar la madrugada del viernes al sábado al sureste de la Comunidad de Madrid por tercer vez en menos de un mes y que ha hecho que los bomberos de Fuenlabrada hayan tenido que rescatar a personas de sus vehículos en un tramo de la M-506 que quedó cortado al tráfico al inundarse por la lluvia.
San Fernando de Henares, Algete, Pelayos de la Presa, Navalcarnero y Villaviciosa son otras de las localidades cuyos habitantes y edificaciones se encuentran en peligro por una "mala planificación urbanística" que ha sido "autorizada" y "permitida" por las autoridades locales, autonómicas e hidráulicas en los últimos 40 años.
Así lo ha denunciado Ecologistas en Acción esta semana tras hacer un sondeo "somero" en algunas cuencas fluviales de la Comunidad de Madrid, que ha concluido que más de 25.000 personas viven en situación de riesgo de inundación en la región.
Ocurre, por ejemplo, en Arganda del Rey, una de las localidades madrileñas más afectadas este verano por las intensas lluvias.
Desde el Ayuntamiento aseguran a Efe que han asumido que deberán tomar medidas para evitar que se repitan las inundaciones, por lo que están estudiando las propuestas trasladadas por el Canal de Isabel II, especialmente la creación de un gran colector -de 1,5 metros de diámetro y una longitud de 2,5 kilómetros- que permitiría mejorar la capacidad hidráulica de la localidad.
Parece la solución más viable para evitar nuevos episodios de los inevitables desbordamientos que se producen por culpa de la pendiente de las calles del centro de Arganda, por donde antiguamente pasaba un arroyo.
En Perales de Tajuña el Ayuntamiento también es consciente de que, por su orografía natural, "medio pueblo está en riesgo de inundación" porque el núcleo histórico está en una zona "inundable" y atravesada por el arroyo de La Vega, que previsiblemente se desbordaría si se registrasen en la localidad tormentas fuertes.
Para poner fin a esta situación de peligrosidad, que existe "desde tiempos inmemorables", el Consistorio ha incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está elaborando actualmente la propuesta de una construcción para el encauzamiento de las avenidas extraordinarias de agua.
Respuesta del Gobierno autonómico
La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad ha asegurado a Efe que ya no se construye en zonas inundables, y que las viviendas e instalaciones que pueda haber en ese tipo de territorios datan de tiempos anteriores a la normativa que impide su construcción.
A pesar de ello, Ecologistas también denuncia que, a día de hoy, son "muchos" los proyectos que se encuentran bajo tramitación en zonas inundables, como el colegio de la finca Vadelospiés en Manzanares el Real o el centro ferial Isla del Colegio en Alcalá de Henares.
Precisamente Alcalá de Henares -que bautizó como 'Venecia' a uno de sus barrios en recuerdo de los históricos anegamientos del Henares- es el municipio en el que una mayor población se vería potencialmente afectada en caso de crecida: más de 22.000 personas, según Ecologistas.
Hasta principios de los setenta, en Alcalá "los desbordamientos del río eran una constante, y en 1970 llegaron casi a alcanzar la Plaza de Cervantes, hasta que se construyeron muros de contención y se reguló el caudal mediante pantanos", explica a Efe el historiador local Vicente Sánchez Moltó.
Los afectados actualmente serían los barrios de El Val y Nueva Alcalá, "construidos en los 70 y 80, en años del desarrollismo, y que con la legislación actual, y si primase la sensatez, no se podrían construir a día de hoy", señala a Efe Juan Miguel Salvador, portavoz de Ecologistas en Alcalá.
En San Fernando y Coslada una crecida del río Jarama podría afectar potencialmente a una población de casi 3.100 personas, en las mismas zonas en las que ya sufrieron inundaciones en los años 80.
En el suroeste de la región, en Móstoles, en anteriores ocasiones se han registrado ciertos problemas de inundaciones en el poblado chabolista de Las Sabinas, un asentamiento ilegal situado junto al curso medio del río Guadarrama, entre Móstoles y Arroyomolinos, que lleva años esperando su realojo.
Según Ecologistas, en este poblado habría "casi un millar de personas en riesgo", aunque desde el Consistorio señalan a Efe que no pueden hacer más que "limpiar el cauce del río de forma periódica" para evitar tapones, dado que el asentamiento es "ilegal" y está a la espera de que sea desmantelado por completo.
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