Varias mujeres, incluida la actriz y dramaturga Zoe Stuckless, increparon y gritaron a Harvey Weinstein en un bar de Manhattan la noche del pasado miércoles. La citada intérprete fue expulsada del establecimiento, en el que se celebraba un evento para artistas, después del altercado.

Tal y como informa Deadline, tras la entrada de Weinstein al local, Stuckless comenzó a gritarle. "¿Es que nadie va a decir nada? ¿De verdad nadie va a decir nada?", exclamó hacia el productor, rodeado de amigos. "Estoy a menos de un metro de un puto violador. ¿Y nadie dice nada?", denunció la actriz, que también compartió un vídeo de su reacción en su cuenta de Facebook.

"Fui a un evento llamado 'Actors Hour', cuya misión es empoderar a artistas emergentes y crear un espacio abierto para personas creativas que quieren compartir con los demás lo que aman", escribió en la publicación. Allí estaba Weinsteint, "rodeado por varias mujeres jóvenes y dos guardaespaldas", como explicó Stuckless.

"No se estaba escondiendo. Había venido a ver a artistas jóvenes vulnerables sobre el escenario", continuó. "Entonces pensé en todas las voces silenciadas durante tantos años, en los artistas, las mujeres, paralizadas por el mismo miedo que sentí, rodeadas por colegas intimidadas por una cultura del silencio y la pasividad. No podía sentarme y dejarle reír. Por eso hablé", sentenció.

No fue la única que arremetió contra Weinstein esa noche, puesto que durante el evento celebrado en el local, la cómica Belly Kachman se percató de su presencia hizo alusión al acusado.

El representante de Weinstein criticó cómo el público "está influyendo" en un proceso que debería estar sólo en los tribunales

"¿Podemos dirigirnos al elefante de la habitación?", preguntó. La artista, que continuó su monólogo entre abucheos, declaró ser "superviviente de violación".

También otra cómica, Amber Rollo, declaró al New York Post que fue expulsada del bar después de increpar a Weinstein. La monologuista se quejó a través de su cuenta personal de Twitter de que el productor fuera invitado a formar parte del evento.

"Me sorprendió verle, pero no porque pensara que sentiría vergüenza -es un sociópata y claramente no lo siente. Me dejó en shock que fuera invitado a un evento hecho por y para artistas", explicó.

Por su parte, Harvey Weinstein declaró a través de su representante en un comunicado que estaba "encantado de responder a todas las preguntas". "Todos deberíamos tener la cortesía de expresar nuestras opiniones y ser escuchados, e incluso de obtener respuestas. Me alegro de que todos tengamos aún estos derechos", reza el texto.

También en declaraciones al New York Post, el representante de Weinstein expresó que "la escena fue innecesaria, grosera y un ejemplo de cómo el público está influyendo en un proceso que se sólo debe estar en los tribunales".