En la sociedad actual, parece que cuando le ponemos nombre a algo deja de ser tan importante. Algo en lo que coincide el profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, Fernando Miralles ya que “lo que más ansiedad da al ser humano es la incertidumbre, así que, cuando se le pone nombre a algún problema, le baja la intensidad al que lo padece”.

Estos días se va a hablar de un concepto que, desde un principio no suena bien: ‘Blue Monday’ (20 de enero), el llamado “día más triste del año”. Aunque ninguna sociedad científica nacional ni internacional ha estudiado, ni estudiaría este concepto tan puntual, el profesor Fernando Miralles recuerda que, en el año 2005, el psicólogo británico Cliff Arnall fue quien propuso como día más triste del año al tercer lunes de enero, basándose en una fórmula que sirvió como eslogan para que una agencia de viajes la utilizase en su campaña publicitaria.

Para conocer este concepto, el profesor Miralles, que también es miembro de la Red Global de Práctica Clínica de la Organización Mundial de la Salud, se ha centrado en los cuatro apartados en los que se pudo basar Arnall para crear esta campaña de marketing y propone alternativas para superar este ‘día triste’.

El primero sería que, en estas fechas, en condiciones normales, las bajas temperaturas y las posibles lluvias no incitan a pasear ni a salir de casa, por lo que no tomamos unos 15 o 20 minutos de sol al día y no se sintetiza la suficiente vitamina D que necesitamos; esto nos lleva a estar más tristes y con menos ganas de hacer actividades. De hecho, recuerda que hay una depresión estacional relacionada con los meses que menos luz solar hay. Para anular esto, nuestro psicólogo propone, en países como España, pasear todos los días un mínimo de 10 o 15 minutos por la acera donde dé el sol.

El segundo apartado es la falta de dinero o la también llamada “cuesta de enero” y no querer sacar dinero con la tarjeta de crédito, que es lo que te ofrecen al pagar un viaje. Para aminorarlo, el profesor Miralles propone hacer reuniones en casa con amigos o planes más austeros.

El tercer apartado es la vuelta al trabajo después de las vacaciones y que, a finales del mes de enero, ya nadie se acuerda de las mismas. Para aminorar esto, el profesor Miralles propone poner el currículum al día, para ver todo lo que hemos hecho el pasado año y ponernos algún objetivo laboral fácil de conseguir. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que aportamos a nuestra empresa, hasta que no actualizamos nuestro currículum.

El cuarto es que en esta semana ya algunas personas han desistido en conseguir los objetivos que buscaban el día 1 de enero, siendo los más populares, entre ellos: bajar de peso, ir al gimnasio o aprender idiomas. Para este último apartado, el doctor Miralles propone hacer un cuadrante no con un objetivo general, sino con ese mismo objetivo como meta. Como ejemplo, Miralles plantea que si nuestro objetivo en perder 4 kilos, tenemos que montar objetivos a corto y medio plazo. Los objetivos a corto plazo pueden ser perder 100 gramos a la semana y los objetivos a medio, perder 400 gramos al mes, así habremos perdido los kilos deseados.

Para concluir, el profesor Miralles señala que el próximo día 20 de enero es un día más. Un lunes en el que nos levantaremos pronto, en “nuestra casa”, “con calefacción”, nos ducharemos “con agua caliente”, iremos “con nuestro coche” o en trasporte público a “nuestro trabajo”, allí trabajaremos y “tomaremos café” con “nuestros amigos” y “compañeros”, y “ puede ser que aguantemos a nuestro jefe” el cual, también nos ha tenido que aguantar algún día a nosotros, y “comeremos acompañados”, volveremos al puesto de trabajo y cuando terminemos nuestro horario, “llegaremos a nuestra casa” y nos encontraremos con “nuestra familia” y “cenaremos” y cuando nos demos cuenta estaremos acostados en “nuestra cama” ¿no os parecen muchas comillas para ser el día más triste del año?. En definitiva, sepamos disfrutar las personas que nos rodean y de las cosas que tenemos, porque como veamos solo lo que no tenemos, NUNCA seremos felices.