Los habitantes de Buenos Aires han salido a las calles en masa a manifestar su dolor ante la pérdida de semejante icono del fútbol a nivel internacional. Las imágenes que llegan muestran a los porteños totalmente abrumados, inundados por el dolor o por el contrario, festejando el legado que deja el Pelusa. Esas jugadas que no morirán nunca en la mente de ningún apasionado del balón. Está claro que Diego ha sido amado por muchos, pero Maradona no por tantos.
La dicotomía entre su personaje y su persona, en el eterno debate de separar la obra y el artista; pero esta vez al jugador de fútbol de sus sombras fuera de los focos. Maradona quizá sea una de las figuras mundiales más conocidas, y este duelo se tendrá que vivir. No habrá otro futbolista en mucho tiempo que consiga tanta repercusión como la que ha acuñado el Barrilete.
Para el profesor de Psicología de la Universidad Pontificia-Comillas de Madrid, Jesús Labrador, la primera variable a tener en cuenta en esta explosión de sentimientos en las calles pasa por analizar los fenómenos de masas. "Cuando uno acude a un lugar con mucha gente y participa de las mismas emociones estas se amplifican", afirma. "Una persona con un carácter moderado se contagia de esa emoción y llegamos a ver imágenes tan exacerbadas y llevadas al extremo como vemos en las imágenes que nos llegan desde Argentina".
Con una perspectiva "muy personal"
Por otra parte se introduce la repercusión social que tiene el fútbol . "Es el deporte que todos miran, y sobre todo en Argentina, hay que pensar que allí es considerado un héroe nacional", expone Labrador. Y es que el fútbol es el deporte de masas más presenciado en el mundo, y Maradona al haber sido toda una estrella del campo, incrementa aún más esta variable de "contagio social".
El mundo ha podido emocionarse con sus tremendísimos fracasos personales al igual que se emocionaban con sus jugadas o goles
JESÚS LABRADOR, profesor de Psicología de la Universidad Pontificia-Comillas de Madrid
La biografía de Maradona hace empatizar a muchos argentinos: un joven humilde de las chabolas de las afueras de Buenos Aires que consiguió salir del barrio y alcanzar el éxito. "Encarna los mejores valores, como su genialidad en el campo, o el desastre vital que luego ha sido", sostiene Jesús Labrador. Es esta parte de luces y sombras, la más polémica de su figura, algo que, según el experto en sociología, siempre se juzga desde una perspectiva muy personal, y es quizá lo que más humano le ha hecho y acercado a su público.
"El mundo ha podido sentir y emocionarse con sus tremendísimos fracasos personales al igual que se emocionaban con sus jugadas o goles", asegura el experto en psicología de masas a El Independiente. "La persona el personaje siempre van unidos. Los fanáticos, sean de lo que sean, son siempre conscientes de ambas partes y eso encarna cómo somos todos: humanos". Por otra parte, el profesor en Sociología del CEU San Pablo, Juan Carlos Jiménez Redondo, llega a afirmar que Argentina ha llegado a personar su "lado oscuro".
El "Evita" en masculino
Argentina durante las décadas de los años 80 y 90 vivió una incertidumbre económica, social, política y militar —Guerra de las Malvinas contra Inglaterra— que los goles y jugadas de Maradona mantuvieron a muchos argentinos alejados de la realidad tan desapacible que les rodeaba. "Es un ídolo nacional que lo hace representativo por haber limpiado esa quiebra de la mentalidad colectiva en Argentina, eso perdurará muchísimo tiempo", expone Juan Carlos Jiménez.
Pero más allá de la idolatría del pueblo a una figura célebre, este futbolista llegó a unir a Argentina en uno de sus momentos más oscuros de la historia reciente. "Maradona en Argentina ha logrado romper el esquema entre ricos y pobres de ese país, millones de personas se ven siendo maradonas a pesar de las cosas terribles que hacía", subraya el profesor en Sociología del CEU San Pablo, Juan Carlos Jiménez Redondo, quien afirma que su figura podría llegar a compararse con la trascendencia de Evita Perón.
Cuando el Barrilete Cósmico ficha por el SSC Napoli vuelve a repetir ese esquema de chaval humilde de barrio que llega y triunfa. En la ciudad Nápoles, capital de la zona más empobrecida de Italia —la sur—, gana la Serie A en numerosas ocasiones, sitúa a esta ciudad del Mediterráneo en el mapa y se convierte en el nuevo ídolo de ese "sur pobre" frente a la potencia italiana del norte.
Estos fenómenos colectivos suelen ser muy efímeros y con poca trascendencia social, es algo que se irá olvidando en el resto del mundo. Pero no en Argentina y el sur de Italia: allí perdurará en la memoria por mucho tiempo. En España, quizá, su aparición a nivel futbolístico fue anecdótica, con una trayectoria casi efímera por el Sevilla FC y su paso por el Barcelona visto como algo crepuscular.
La gente reaccionó de una forma similar con las muertes de Charles Chaplin, Benito Pérez Galdós o Lola Flores, y ahora nadie se acuerda de esto más allá de su legado o ciertas efemérides. Pero al igual que en otros sectores del arte o el deporte, las personas que viven el fútbol lo han sentido de una forma más ferviente. Pero en Argentina llegan a idolatrar a su persona hasta el punto de que viven el duelo que provoca su muerte como si se tratase de un ser querido, o alguien muy cercano.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Mohamed VI, el rey que no quería serlo y que usa a la UE para apropiarse del Sáhara
- 2 Indemnidad laboral, el nuevo derecho de los trabajadores
- 3 "La nueva izquierda alemana suena a fascismo"
- 4 El año en el que Israel quiso cambiar el mapa de Oriente Medio
- 5 Sánchez necesita la amnistía tanto como Puigdemont
- 6 Indemnidad laboral, el nuevo derecho de los trabajadores
- 7 Los inquilinos podrán quedarse en la casa de alquiler sin renovar
- 8
- 9