La alfombra siempre impoluta del Hotel Miguel Ángel, un cinco estrellas, está llena de suciedad. Y los arbustos que decoran la entrada están secos y descuidados. La idea de los propietarios era que estuviera cerrado "hasta diciembre", pero ha llegado febrero y todavía no hay huéspedes.

La crisis del coronavirus está bajando persianas a un ritmo vertiginoso en Madrid. Algunos para siempre, otros con la esperanza de poder subirla a corto o medio plazo pero sin ninguna certeza sobre la mesa. Lo cierto es que el Covid-19 ya se ha llevado por delante algunos negocios míticos de la capital.

Otros muchos menos conocidos para el gran público pero que han dado vida a los barrios, como el concesionario de Citröen de Gaztambide 14. "Tras 73 años de actividad, 3 generaciones e innumerables crisis de nuestro sector, este COVID-19 nos ha vencido", se lee en el cartel colgado por los dueños en la verja.

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El mítico Zalacaín, el primer restaurante español que consiguió tres estrellas Michelín

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Calzados Cantero, una alpargatería mítica en la Plaza de Olavide

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Hontanares, la famosa cafetería en el ajetreo de Avenida América, cerró tras más de cinco décadas

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El Museo ABC de la Ilustración, en la calle Amaniel, tampoco ha aguantado la crisis del covid-19

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El hotel Miguel Ángel, un cinco estrellas, está cerrado hasta nuevo aviso

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"Hasta siempre y mil gracias": el mensaje de este concesionario de Citröen abierto en 1947

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Casa Patas, templo del flamenco en Madrid durante más de tres décadas, bajó la persiana en mayo de 2020

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El Pavón Teatro Kamikaze, en el corazón del Madrid más castizo, vivió su última función el 30 de enero

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El local de la juguetería La Bolsa Mágica, a las puertas del retiro, ya tiene un cartel de "Se Alquila"

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La librería Los Editores de Madrid, cerrada para siempre por el coronavirus

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El Santo Mauro, uno de los hoteles más codiciados, sigue cerrado hasta nueva orden

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El tablao Almonte y la discoteca El Doblón, en Juan Bravo, cerraron por la crisis, pero ya hay obras de los nuevos dueños

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