No será igual, está claro, pero no será lo que hemos vivido desde marzo de 2020. El éxito de la ciencia y sus vacunas ha marcado la senda por la que salir de la crisis pandémica del Covid. Poco a poco, con el fin de las restricciones y el avance de la inmunidad de grupo, volvemos a la normalidad y la consiguiente reactivación económica.
La retirada paulatina de la mascarilla, el regreso de los viajes potenciado por el certificado Covid europeo y la recuperación plena de nuestra vida social, en bares, teatros y hogares, son los síntomas de que nos acercamos a la vieja normalidad. ¿Más fuertes? ¿Mejores? De momento volvemos. Eso sí, con un ojo puesto en las variantes del coronavirus y los rebrotes.
El turismo, ese gran reinvento
Viajar se había puesto muy difícil. Durante esta pandemia nos hemos dado cuenta de la importancia de una movilidad que teníamos incorporada de manera natural a nuestra vida. Viaje por negocios y viaje por placer son conceptos que vamos a ir recuperando en lo que queda del año.
Este verano las conexiones aumentarán un 46% respecto al verano de 2020. La aprobación del certificado verde o pasaporte sanitario que permite viajar sin restricciones a los vacunados y la presumible bajada de los precios de las PCR son el empujón definitivo para una mayor movilidad y el crecimiento del turismo.
El sector se ha quedado tocado y tiene por delante adaptarse a un mundo más exigente desde el punto de vista de la sostenibilidad. Al turismo le toca reinventarse, pero seguirá siendo un gran invento.
El regreso de los aficionados al fútbol
Las ligas de primera y segunda división vivieron el regreso de los aficionados el fin de semana del 15 y 16 de mayo. El estadio del Castellón, en la imagen, fue el primero de las ligas profesionales en recibir a sus hinchas después de más de un año con las gradas vacías.
El Gobierno central decidió que las Comunidades que estén en riesgo bajo, es decir, con una incidencia acumulada a 14 días menor de 50 casos por cada 100.000 habitantes, puedan abrir al público las puertas de sus estadios. Aunque con una capacidad del 30% y un máximo de 5.000 personas. No obstante, todavía habrá que esperar para celebrar un gol como antes de la pandemia.
De los conciertos a las discotecas
Una de las grandes conquistas de la nueva normalidad será, sin duda, el regreso del ocio nocturno. Con el confinamiento, la limitación de aforos, el toque de queda y el horario adelantado de cierre de los últimos 15 meses, el ocio nocturno será el sector que más tarde en recuperarse. Andalucía ya aprobó su regreso a principios de mes, aunque con las dos de la mañana como hora límite y restricciones de aforo. Es justo el camino que busca la asociación Noche Madrid para los locales de la capital.
Lo que sí parece seguro para el verano de 2021 es el regreso de algunos festivales y conciertos. El 27 de marzo, en Barcelona, se realizó un experimento con 5.000 personas en un concierto de Love of Lesbian, todas con mascarilla y habiendo pasado un test de antígenos, pero sin distancia de seguridad. Sólo seis personas dieron positivo en los 14 días posteriores. El Mad Cool y el BBK Live anunciaron esta semana su cancelación, pero todavía hay un calendario con mucha oferta donde elegir.
Un nuevo curso con "máxima presencialidad"
Tras un año con menos alumnos por aula, clases online, distancia de seguridad y «grupos burbuja», los colegios arrancarán en septiembre con un plan muy similar al que había antes de la pandemia. Así lo anunció esta semana la ministra de Educación, Isabel Celaá: «No se han cumplido ni de lejos aquellos funestos augurios que decían que todos los niños se iban a contagiar y que las escuelas eran bombas de relojería. Ahora debemos ser más ambiciosos».
Las clases volverán a recuperar el ratio de alumnos que había antes de la pandemia y así, en infantil se pasará de 20 a 25 alumnos y en primaria podrán ser de 25 o 30, según la normativa de las comunidades autónomas. Eso implicará también que se puedan reabrir algunos servicios que estaban cerrados por el desdoblamiento de aulas, tal y como explica Elena Cid, directora general de la Asociación de Colegios Privados e Independientes. «Se han utilizado todos los espacios para dividir en grupos reducidos a los alumnos, lo que ha supuesto que bibliotecas, talleres, laboratorios, áreas deportivas u otras zonas específicas no se hayan podido utilizar para su uso habitual. Esto empobrece la vida y el movimiento natural en la escuela».
La vida social
Aunque no hay una regla común para todas las Comunidades Autónomas, en las últimas semanas se han podido reencontrar familiares que llevaban meses sin verse tras el restablecimiento de la movilidad entre regiones. Y, pese a que no se recomiendan, ya puede haber reuniones en casas.
Además, las mesas de las terrazas cada vez son más largas y es difícil ir a un parque de una gran ciudad en la que no haya grupos de amigos. La llegada del tiempo primaveral supone el pistoletazo de salida hacia el verano, con las reuniones, las piscinas y las fiestas.
El fin de la mascarilla
Los expertos auguran su desaparición en los próximos meses. De momento en exteriores, pero según vaya aumentando la vacunación se llegará a desescalar la mascarilla, también, en interiores, algo que ya se ha anunciado en Estados Unidos. En España todo apunta a que podremos vivir, en algún momento, un verano sin mascarilla en exteriores.
Con todo, la mascarilla ha sido un descubrimiento para occidente. En los países del sureste asiático ya se lleva de manera esporádica en época de gripe y es común ver a usuarios de transporte público con ellas. Dejará de ser obligatoria a todas horas, pero ha demostrado su eficacia para controlar enfermedades infecciosas. Sobre todo, se lo han demostrado a los ciudadanos.
Regreso a los negocios cara a cara
Vuelta a los museos y las exposiciones
Patios de butacas sin restricciones
El Teatro Real ha ejercido una resistencia numantina contra la pandemia manteniendo gran parte de su programación para 2020-2021. Así que ahora con la recuperación a la vista y la creciente inmunización ha anunciado una programación para el próximo curso que deja atrás a la pandemia. Por delante 282 representaciones, de las cuales 124 serán funciones de ópera.
El creciente aumento de los aforos, según baja la incidencia en las comunidades autónomas debería concluir con patios de butacas llenos, al principio con mascarillas y -según avance la inmunidad de grupo– podremos volver al teatro sin mascarilla, al menos, no obligatoria.
Menos teletrabajo y más oficina
El teletrabajo se convirtió en la tabla de salvación para miles de empresas durante el confinamiento del año pasado. Con la desescalada, el número de españoles que trabajaban desde su hogar cayó un 34,5%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ahora muchas empresas están planeando ya el desembarco en sus oficinas, aunque de momento son las pymes las que más han apostado por el regreso a la normalidad. Algunas grandes como Telefónica, Cepsa o Iberdrola ya tienen a sus empleados en las oficinas y otras como Axa tienen previsto regresar en junio.