Leo Messi ya ha visto su nombre estampado en la camiseta de un club que no es el FC Barcelona. Por primera vez desde que tenía 13 años y cruzó el Atlántico para convertirse en futbolista profesional, el astro argentino ha sido presentado con un equipo distinto al que le vio crecer. "Estoy muy feliz", ha mostrado el nuevo jugador del Paris Saint-Germain (PSG), que ha expresado en rueda de prensa que quiere "empezar a entrenar, no aguanto más las ganas de encontrarme con mis compañeros y con el cuerpo técnico".

Ha dicho del Paris Saint-Germain que se trata de un club al que ve "preparado para conseguir todo" y al que llega "para seguir creciendo y ganando títulos". "Estoy feliz, ilusionado y con las ganas intactas de seguir ganando y por eso vengo a este club, que es ambicioso. Veo al club y al cuerpo técnico preparado para intentar conseguir todo y ese es mi objetivo, seguir creciendo, dando pasos y ganando títulos. Ojalá que todos juntos lo podamos conseguir", trasladó el jugador en rueda de prensa.

El nuevo futbolista del club que preside Nasser Al-Khelaïfi, que acompañaba al recién presentado, ha recalcado que "todos saben que mi salida del Barcelona fue muy dura por cambiar después de tanto tiempo", y ha insistido en que esta última semana ha sido "rápida" y "emocionante". Esta transición ha finalizado con la llegada de Messi a la capital francesa que, según ha manifestado Leo Messi, "fue una locura".

"Siempre voy a estar agradecido por el cariño [que ha recibido en el Barcelona]; esa es mi casa", ha afirmado, para luego añadir que jugar en otro club será para él "una experiencia única" después de "tanto tiempo en el mismo lugar". Sobre un posible enfrentamiento entre el Barça y el PSG en Champions, ha opinado que, por un lado, le resultaría "lindo volver a Barcelona", pero, por otro lado, "será raro volver a mi casa con otra camiseta".

El presidente del Barça, Joan Laporta, señaló en una rueda de prensa posterior al anuncio de la no continuidad de Messi que el club catalán no podía ponerse en "riesgo" para justificar la salida del jugador y que no estaba "dispuesto a hipotecar los derechos del Barça durante medio siglo por nadie". El dirigente del nuevo club de Messi ha sostenido que, desde el PSG, "no hemos hecho ninguna promesa que no pudiéramos firmar" y que "cumplimos todas las normas de fair play" financiero.

La imagen de Lionel Messi en el Parque de los Príncipes de París marca el fin del delantero en Can Barça y el comienzo de una nueva etapa profesional para el argentino a sus 34 años. También supone una nueva era para el PSG, que este verano ha fichado además al excapitán del Real Madrid, Sergio Ramos; al marroquí Achraf Hakimi, ganador de la última liga italiana con el Inter, y al neerlandés Georginio Wijnaldum, que logró varios títulos nacionales y europeos con el Liverpool. Tal y como dijo en julio su entrenador, Mauricio Pochettino, todos ellos tienen "personalidad" ganadora. Queda por ver qué ocurrirá con una de las estrellas del PSG, Kylian Mbappé, después de que Messi haya recalado en el club.

Para el delantero argentino, es "una felicidad enorme y una locura el poder compartir el día a día" con una plantilla con "grandísimos jugadores" como Neymar y Kylian Mbappé. "El club ha hecho fichajes espectaculares aparte de lo que ya había y tengo mucha ilusión por empezar a entrenar y competir, porque lo voy a hacer con los mejores y eso es lindo", admitió.