La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 22 años de cárcel a dos jóvenes por el asesinato de un estudiante chino de 23 años, a quien asestaron nueve puñaladas para robarle teléfono móvil y su reloj en un callejón del distrito de Moncloa-Aravaca.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados penan a Adel R. y a Carlos M. como autores penalmente responsable de un delito de asesinato en concurso medial con un delito de robo con violencia.
El 18 de enero de 2020 ambos acusados, junto a la pareja menor de edad de A. A. R. C., se acercaron a una persona que transitaba a la altura del número 22 de la Avenida Santo Ángel de la Guarda de Madrid, en el en el distrito de Moncloa-Aravaca. C. M. G. portaba un machete mientras que el otro acusado llevaba una navaja tipo mariposa.
Una vez llegaron a la altura de la víctima le conminaron a entregar sus pertenencias, tras lo cual, "con la intención de acabar con su vida o al menos aceptando la alta probabilidad de que su acción produjera la muerte", le asestaron nueve puñaladas en distintas partes del cuerpo y se apoderaron del teléfono móvil que portaba, en concreto un Iphone 8, y un reloj Appel Watch.
A continuación huyeron "precipitadamente" del lugar. Como consecuencia de la agresión sufrida, la víctima falleció el día 19 de enero de 2020 a las 00:03 horas. Los dos acusados permanecen en prisión por esta causa desde el 11 de marzo de 2020.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Hatamleh, NASA: "En el futuro nos casaremos con robots":
- 2 Aldama puede acabar con Sánchez
- 3 Nueva ley 'antiokupas' aprobada por el Congreso
- 4 Cena de Delcy con sorpresa... y la sorpresa era Pedro Sánchez
- 5 La ministra Margarita Robles se enfrenta a gritos con los afectados en Paiporta: "¡Yo no tengo la culpa!"
- 6 Los 890.000 euros de corrupción que asedian al Gobierno, según Aldama
- 7 Seis muertos, cuatro de ellos menores de edad, en un accidente de tráfico en Menorca
- 8 La OCU avisa, evita estos supermercados para comprar carne
- 9 La mujer de Aldama, clave en el blanqueo de capitales de la trama