Todos los años llega, no sin polémica y detractores. El cambio al horario de invierno llega como siempre a finales de octubre, pero no siempre es fácil recordar cuándo se efectúa el cambio, importante por sus consecuencias no solo de organización, sino también por cómo afecta a la salud y al ahorro energético, clave este año. Además, no siempre se ha hecho en el mismo día. Por ello, es corriente que muchos se pregunten en todo Europa: ¿cuándo se cambia la hora en octubre 2022?

Aunque la modificación horaria es común a todos los países de la Unión Europea, muchos expertos se han opuesto a modificar la hora dos veces en el año (marzo y octubre). De hecho, estos argumentos tomaron tanta fuerza que en 2019 la Comisión Europea planteó que se dejase hacer, tras realizar una consulta pública a los europeos. Sin embargo, no hubo consenso, por lo que se pospuso al 2021, cuando ocurrió el mismo problema: los países tuvieron desacuerdos para decidir qué franja horaria debería adoptar cada uno.

Por lo tanto, aún persiste la normativa para adaptar los relojes a las horas de luz. El cambio de hora será el domingo 30 de octubre, cuando a las 3 volverán a ser las 2 de la madrugada. Por lo tanto, se gana una hora de sueño.

Esta fecha no siempre se ha mantenido. El cambio al horario de invierno se hace siempre en la madrugada del sábado al domingo del último fin de semana de octubre, que en 2022 cae en domingo 30. Sin embargo, antes de 1996, el cambio se efectuaba en el último fin de semana de septiembre.

A este horario en el que entraremos también se le llama “horario natural”. Este término lo usan sobre todo por los expertos que son partidarios del fin del cambio de hora, es decir, que se mantenga durante todo el año el mismo horario, que en el caso de España sería el de invierno.

El cambio de hora afecta a la salud

Es normal que muchas personas experimenten las consecuencias de un periodo adaptativo. Al cambiar la hora y los horarios de la rutina, así como el sueño, el ritmo circadiano se ve afectado. Este se refiere a la oscilación cíclica de una serie de variables biológicas en el organismo en intervalos regulares de tiempo.

Una de las formas en las que el cambio de horario puede afectar al organismo es con una menor producción de melatonina. Esta es una hormona que facilita el sueño, además de regular los estados de vigilia del individuo, que dependen de factores como la temperatura y la luz.

En un comunicado de la Sociedad Española del Sueño (SES), esta organización afirma que el horario de invierno en España es el que mantiene una “mayor sincronía entre la salida del sol y el inicio de la jornada laboral y escolar”, además de conllevar mayor exposición a la luz solar durante dicha franja de actividad de la población.

La SES señala que una falta de regulación correcta del sueño puede tener relación con problemas severos de salud, tales como el cáncer, el Alzheimer, la depresión, la ansiedad, la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes o el infarto de corazón.

Por ello, la SES sostiene que lo mejor para la salud de los habitantes de España sería mantener el horario de invierno (GMT+1), por los beneficios que tendría: mayor sincronía entre nuestros hábitos de trabajo o estudio y los horarios de luz solar.

Cambiar la hora: un debate sin cerrar

La Comisión Europea propuso un cambio en la normativa sobre si cambiar la hora o no, a raíz de la mencionada consulta pública que se hizo a los habitantes de la Unión Europea en 2018. En ella, más del 80% se mostró a favor de suprimir los cambios de hora.

Sin embargo, los países de la UE no llegaron a ningún consenso. Por ello, la propia Comisión Europea dio un paso atrás para no aplicar "ningún cambio precipitado en los husos horarios", sin que todos los ciudadanos europeos conociesen "los riesgos y oportunidades que comporta".

Este debate es de índole internacional y traspasa las fronteras de Europa. En México se acaba de aprobar la supresión del cambio de horario, por lo que el 2022 será la última vez que se cambie la hora en octubre. El debate también existe en Estados Unidos, donde el Senado aprobó el pasado marzo un proyecto de ley para hacer permanente el horario de verano a partir del 2023.

Aunque son muchos los expertos que sostienen que cambiar la hora en octubre y en marzo es perjudicial, es un debate complicado que muchos países aún tienen pendiente resolver. En el caso de España y la Unión Europea, aunque el problema está presente y es propenso a volver a ser debatido, aún parece que hay que esperar más para poder encontrar un consenso sobre si mantener el cambio de hora o no, y, en el caso de suprimirlo definitivamente, cómo y cuándo hacerlo.