'Cambiando Vidas' a través del voluntariado y el empleo

Más de 2.700 personas en riesgo de exclusión social y con dificultades para acceder al mercado laboral han tenido la oportunidad de conseguir un empleo gracias a Cambiando Vidas, el programa puesto en marcha en 2016 por Fundación Endesa en colaboración con la Fundación Integra. Esta semana, la sede de Endesa en Madrid acogió la presentación de la séptima edición de esta iniciativa, que sirvió además para hacer balance de lo conseguido el año pasado y escuchar el testimonio de Latifa y Valentín, dos de las 372 personas contratadas en 2022 por 119 empresas de Madrid, Sevilla, Barcelona, Zaragoza y Palma de Mallorca gracias a la labor de preparación y acompañamiento realizada por los voluntarios corporativos de Endesa.

Latifa llegó a España en patera en 2018 desde Marruecos con la esperanza de conseguir un trabajo y poder ayudar desde aquí a su familia. Llegó a vivir en la calle y en un trastero, pero gracias a algún trabajo irregular como cuidadora pudo ir saliendo adelante. Inició una relación con un hombre, hasta que poco después descubrió que este tenía una familia. Comenzaron las discusiones y las amenazas; también las pesadillas y la depresión. Tras llegar a una casa de acogida, a través de los servicios sociales entró en contacto con la Fundación Integra y el programa Cambiando Vidas. Gracias a la formación y la asesoría de los voluntarios de Fundación Endesa, Latifa pudo encontrar trabajo en una empresa farmacéutica.

«Me ha cambiado la vida. Soy otra persona. He visto la luz cuando parecía que era el fin del mundo y me siento orgullosa de todo lo que he conseguido por mí misma», relató emocionada la propia Latifa ante los asistentes al acto, que contó con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, y el presidente de Endesa y de su Fundación, Juan Sánchez-Calero, además de Ana Botella, presidenta de Fundación Integra.

La importancia del voluntariado

Cambiando Vidas asesora y prepara a los participantes en el programa para su incorporación al mercado laboral. En esta tarea desempeñan un papel fundamental los empleados voluntarios de Endesa, que, tras recibir una formación previa, ayudan y acompañan a los beneficiarios en la adquisición de las habilidades necesarias para optar a un empleo.

Una labor que también es una oportunidad para quien la realiza, «de la que nunca se vuelve como se fue y que te hace sentir valioso», confesó uno de los voluntarios de Endesa, Néstor Benito. Acerca de su tarea, explicó que no se trata solo de enseñarles, sino también de «escucharles, empatizar y entender su situación, qué miedos y qué necesidades tienen». Normalmente, sus circunstancias les impiden ver el siguiente paso que deben dar, pero con «un pequeño empujón, mostrándoles lo valiosos que pueden ser, consiguen salir de donde están y llegar adonde quieren. Lo que hacemos con ellos no se diferencia mucho del mentoring corporativo de Endesa. Pero en su caso todos tienen detrás historias de lucha y de coraje».

La mejor «terapia»

Una de esas historias es la de Valentín, de 57 años, otro de los beneficiarios de Cambiado Vidas presente en el acto de presentación de la séptima edición del proyecto. Tras la crisis de 2008, con una hija recién nacida y una hipoteca, fue despedido de la empresa en la que trabajaba desde hacía 14 años. La situación se agravó cuando falleció su mujer. Abrumado por las dificultades, Valentín cayó en la depresión y el alcohol. Como en el caso de Latifa, a través de las entidades del tercer sector llegó a Fundación Integra y de ahí al programa Cambiando Vidas.

Los voluntarios de Endesa le explicaron el funcionamiento de los procesos de selección de personal y la mejor manera de afrontarlos. Gracias a ello, pudo acudir a las entrevistas con tranquilidad, «ofreciendo todo mi tesón y todo mi potencial. Y mi empresa ha contado conmigo aunque mi currículum no sea de Harvard», bromeó durante su intervención. Conseguir un trabajo ha sido para él «un cambio brutal. Me ha tocado la lotería. Antes estaba aislado. Pero trabajar te cambia el ánimo. Ya no vives amargado. Significa abrirte la mente, conocer gente, relacionarte, sentirte valorado. Es una terapia increíble. Mi sueldo me permite pagar mis facturas y vivir tranquilo. Tengo una ilusión, algo por lo que luchar».

Palanca de cambio

«No hay medida social más importante que el empleo», aseguró la presidenta de la Fundación Integra, Ana Botella. «Es lo más importante para cambiar la vida de las personas y de quienes las rodean, y eso mejora la sociedad». Por eso, la entidad que preside lleva dos décadas favoreciendo el acceso al mercado laboral de quienes «se han quedado al margen del progreso social por sus circunstancias personales, que no han tenido oportunidades en la vida o que las han desaprovechado, pero cuando alguien les tiende una mano y les da una oportunidad la aprovechan».

Se trata de ofrecerles una «caña de pescar para que puedan tomar sus propias decisiones», ilustró José Luis Martínez-Almeida durante su discurso. El alcalde de Madrid alabó la «valentía galáctica» de personas como Latifa y Valentín para afrontar las adversidades, y el compromiso de entidades como Fundación Endesa, que demuestra que las empresas más importantes «tienen interiorizado que sin el compromiso con la sociedad están incompletas».

Cambiando Vidas es «una ilusión que empezó hace siete años y a través de la cual concretamos nuestro compromiso social», celebró el presidente de Fundación Endesa, Juan Sánchez-Calero. «Un «ejemplo de acción social y de nuestra razón de ser», señaló el consejero delegado de Endesa y vicepresidente de la Fundación, José Bogas. «El preciado bien de la autonomía» personal «solo es posible si se consigue un empleo digno», añadió, y ese el objetivo último de este proyecto emblemático de una Fundación que este año cumple 25 años impulsando el desarrollo social sostenible a través de sus iniciativas en materia de educación, formación para el empleo, biodiversidad, cultura y voluntariado corporativo.