Victoriano Sánchez Arminio, presidente de los árbitros ha fallecido este domingo a los 80 años de edad, según ha avanzado Efe. El jefe de los colegiados ha vivido durante estos últimos meses con la sombra de los negocios de Enríquez Negreira, investigado por supuestos negocios con el Fútbol Club Barcelona para que la entidad culé tuviera "neutralidad deportiva".

Sánchez Arminió pitó en la máxima categoría durante más de una década, desde 1976 hasta 1989. En 1978 fue designado para dirigir partidos internacionales europeos y tres años después fue nombrado colegiado FIFA. En 1986 representó a España en el Mundial de 1986 por elección de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Después asumió la presidencia del CTA desde 1993 hasta 2018. Antes había sido miembro del Comité de Designación y en estos últimos meses se ha visto señalado por el caso Negreira, que fue su vicepresidente en el estamento arbitral. 

El cántabro estaba imputado en la investigación de la Audiencia Nacional a la anterior cúpula de la RFEF por el presunto desvío de fondos de 7,9 millones de euros dentro del 'caso Soule'. Sin embargo, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez hace poco más de un mes.