Los conductores españoles se enfrentan a una nueva amenaza para sus bolsillos en las carreteras, ya que se espera la llegada de los innovadores radares autónomos que han demostrado su eficacia en otros países europeos.

Estos radares, equipados con tecnología láser de vanguardia, son capaces de medir la velocidad de los vehículos con una precisión casi absoluta. A diferencia de los radares móviles convencionales, estos dispositivos no requieren intervención humana para su activación, ya que operan de forma autónoma.

Estos nuevos radares presentan dos componentes esenciales, como son los medidores con tecnología interna y un chasis con ruedas que les confiere movilidad, ya sea remolcados por otro vehículo o controlados a distancia, aunque esta última opción aún se encuentra en fase experimental. A pesar de su eficacia, su tamaño considerable de 2,80 metros por 1,40 por 1,59 y un peso total de 1.300 kg, similar al de un automóvil promedio, podría ser una desventaja logística.

Radar autónomo: cómo son y dónde están

Funcionamiento del nuevo radar

La clave de su éxito radica en su avanzada tecnología, especialmente en el sistema láser LIDAR, que permite la monitorización simultánea de varios carriles en ambas direcciones con un alcance de acción de 75 metros. Esta característica obstaculiza la práctica común de frenar bruscamente antes de un radar, ya que el escaneo láser tiene una precisión excepcional, permitiendo diferenciar entre tipos de vehículos y sus respectivas limitaciones. Además, la integración de tecnología WiFi posibilita una transmisión de datos instantánea.

Estos radares, que ya están en funcionamiento en Francia gracias a la empresa alemana Vitronic que los comercializa desde 2016, se han convertido en una verdadera pesadilla para los conductores galos.

Desde 2021, han registrado aproximadamente 14.000 sanciones anuales, casi el triple de las impuestas por un radar fijo y cinco veces más que las de un radar móvil. Su éxito es tan notable que en Francia se contempla la adquisición de 200 dispositivos adicionales para el año 2024.

Las cifras de radares en uso son variables debido a despliegues escalonados y actos de vandalismo. Aunque se estima que actualmente hay alrededor de 700 radares en pleno funcionamiento, el gobierno francés se ve obligado a reemplazar aproximadamente 100 dispositivos anualmente, generando una inversión significativa de unos 22 millones de euros.

La implementación de estos radares autónomos plantea un nuevo desafío para los conductores españoles, quienes deberán estar aún más atentos a los límites de velocidad para evitar las consecuencias de estas avanzadas tecnologías de vigilancia vial.

Ubicación de los nuevos radares

De momento no se sabe dónde se van a colocar estos radares ni la fecha exacta. Sin embargo conocemos que la implementación de los radares autónomos en Cataluña se llevará a cabo de manera progresiva. De los cuatro dispositivos móviles adquiridos en esta comunidad, se espera que dos de ellos entren en funcionamiento a partir de abril de 2024, mientras que las fechas para la activación de los otros dos aún no han sido determinadas.

Estos radares se ubicarán estratégicamente en aquellas carreteras donde se registre una mayor concentración de accidentes, siendo la velocidad excesiva un factor recurrente en dichas áreas.