Ya estamos inmersos en plena Semana Santa y dentro de nuestras comidas, incluso cenas para los más valientes, seguro que hemos incluido en alguna ocasión el plato típico de estas fechas.

Hablamos de las torrijas, que se pueden comprar en el supermercado, pedir en un restaurante o tomar, como manda la tradición, con una receta casera y en familia o entre amigos. Sin embargo, también hay muchas personas que se preguntan qué hacer con el excedente de torrijas, si se pueden congelar y cuál es la mejor forma de hacerlo. 

La mejor manera de conservar las torrijas existe y es posible también congelarlas en los plazos correspondientes y de la mejor manera posible para que se mantengan sin perder sus propiedades. Si lo hacemos como marcan los cánones, podremos alargar la Semana Santa con el recuerdo de comer una torrija, algo que podremos hacer más adelante tras descongelarlas. 

A continuación, hablaremos de los tiempos de las torrijas, pero no en lo que a la receta se refiere, si no en lo que respecta al periodo en el que mantiene sus propiedades y cuándo debemos quitarlo de temperatura ambiente y meterlo en el congelador, para que nos duren más allá de la Semana Santa con todo su sabor. 

El truco para que no se estropee la torrija al congelar

Lo primero a tener en cuenta es que, como se hace con otros alimentos, también podemos optar por cocinar torrijas en un gran número y una vez las hayamos sacado de la sartén y dejado enfriar, podemos introducirlas en el congelador.

Habrá que evitar que se toquen unas con otras y así conservarlas en unidad y con todas sus propiedades. Mantendrán tanto la textura como el sabor durante varias semanas, si así lo creemos necesario. 

Lo ideal es congelar las torrijas de una en una, con un recipiente que sea único o, en caso contrario, con papel encerado y separándolas de otras. Este truco es logístico, ya que es probable que cuando procedas a descongelar la torrija, lo hagas solo con una o con dos, y así podrás elegir el número ya que, recordamos, tras la ruptura de la cadena de frío, ya no se podrán volver a congelar, como sucede con el resto de alimentos. 

También podemos optar por el uso de bolsas de congelación individuales, de manera que podremos también sacarlas de una en una, mientras que el modus operandi a la hora de congelar las torrijas es dejarlas a temperatura ambiente o incluso en la nevera durante una hora, de manera que pierdan el calor extremo a la hora de freírlas en la sartén. 

Cuánto tiempo puede estar una torrija en la nevera

Como alternativa, también tenemos la opción de guardar una o más torrijas en frío, pero no en el congelador si no en la nevera. Además de ponerla ahí una hora antes de congelar, también pueden aguantar entre tres y cuatro días en la nevera, si lo que buscamos es una ingesta más cercana al momento de cocinado.