Las monjas clarisas de Belorado que han protagonizado una inesperada ruptura con las autoridades eclesiásticas para secundar y rendir obediencia al ‘falso obispo’, Pablo De Rojas Sánchez-Franco han negado que estén “secuestradas": “No nos vamos de la Iglesia, os lo iremos explicando”, han asegurado a través de varias cuentas de reciente creación en redes sociales. Bajo la denominación de ‘Te hago luz’, las religiosas han mostrado imágenes en el interior del convento de Belorado, junto a varios familiares y a miembros de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, la organización fundada por De Rojas en 2005 en Bilbao.

En las publicaciones subidas a las redes también figuran varias imágenes de las misas celebradas en el monasterio bajo el rito preconciliar, como defiende la 'Pía Unión' de De Rojas. Junto ellas, en las instantáneas se les ve acompañadas del falso cura ordenado por De Rojas, quien fuera 'barman' en la capital vizcaína y que hoy ejerce como portavoz de las religiosas, José Ceacero.

Las propias religiosas informaron a la Diócesis de Vitoria y a la Archidiócesis de Burgos, que lidera el obispo Mario Iceta que miembros de la organización de De Rojas, así como el propio ‘falso obispo’, las habían visitado en varias ocasiones en los últimos días. Según publica hoy el Grupo Vocento, el ‘obispo’ se encontraría encerrado junto con las clarisas en el convento de Belorado. Un monasterio en el que permanecen sólo 15 de las 16 religiosas clarisas, tras la marcha de una de ellas, de 81 años de edad, al estar en desacuerdo con el paso dado por esta comunidad.

En las imágenes se les ve sonrientes junto a varios familiares, incluso con menores, que habrían ido a acompañarlas estos días. También se puede ver cómo realizan las tareas cotidianas del monasterio. En uno de los textos publicados aseguran que están “en la hospedería de San Damián, en el convento de Santa Clara de Belorado, nuestra casa”: “Estamos bien, nuestra realidad no es que estemos secuestradas, lejos de nuestras familias… Iremos compartiendo, poco a poco, con vosotros, nuestra experiencia”, aseguran las religiosas.

Añaden que su deseo es ser “fieles a la verdad de Cristo que hemos recibido, a la fidelidad a la fe, a la doctrina de la Iglesia católica. No nos vamos de la Iglesia, os lo iremos explicando”. En las imágenes no se ve a la abadesa de la comunidad, Sor Isabel de la Trinidad, quien firmó el largo comunicado remitido a las autoridades eclesiásticas y en el que se anunciaba su renuncia a seguir en la Iglesia católica bajo la obediencia del Papa. Reclaman paciencia a quienes estén preocupados por este ‘cisma’. Anuncian que irán contando “lo que hemos ido descubriendo” y reiteran su deseo del “abrazo con Cristo”.

En una página web de reciente creación aseguran que "somos las hermanas de siempre que en comunidad y unidad de corazones seguimos tras de las huellas de Nuestros Padres San Francisco y Santa Clara, siguiendo a Cristo Esposo en pobreza y humildad, y queriendo hacer realidad en este momento histórico el testamento que nos dejó Santa Clara a sus hijas: vivid siempre en la Verdad, para morir en obediencia, no viváis la vida de fuera, puesto que la del Espíritu es mejor".