Es una convivencia por amor. El matrimonio a menudo no es para toda la vida. El año pasado lo fue para más de 80.000 parejas para poco más de 16,4 años. Es la duración media de las uniones que, bien se divorciaron, se separaron o se consideraron nulas. Pese a todo, en términos globales en nuestro país se producen hoy menos rupturas que hace una década, casi un 25% menos.
Los datos revelan también que en algunas comunidades autónomas las relaciones son más sólidas y duraderas que en otras. La serie de los últimos diez años constata que la tasa de divorcios, separaciones y anulaciones sigue liderada por las parejas de la Comunidad Valenciana y de las Islas Canarias. En ambos casos el año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística rompieron 1,9 parejas por cada 1.000 habitantes. En cambio, en comunidades como Extremadura y Castilla y León la tasa es significativamente más baja, 1,3.
En términos generales, en España nos divorciamos menos y cada vez a mayor edad. Según el análisis del INE, basado fundamentalmente en uniones entre hombres y mujeres, en el caso de los varones se produce de media rozando los 49 años y en el de las mujeres pasados los 46 años. En ambos casos supone cerca de cuatro años más de lo que se producían las separaciones hace una década. Es cierto que también ha aumentado con el paso de los años la edad de los contrayentes. La edad media de los hombres a la hora de dar el ‘sí quiero’ está en los 39,3 años y el de las mujeres en los 36,6 años.
Sólo un tercio superó los 20 años de unión
Cada año en España se producen alrededor de 179.000 uniones matrimoniales. Según las estadísticas, la solidez de las mismas empieza a debilitarse en la mayoría de los casos a partir de los 20 años de convivencia.
Analizando las rupturas registradas el año pasado se comprueba que casi un tercio de los divorcios se producen cumplidas las dos décadas de convivencia. En uno de cada cinco casos, el divorcio se acuerda cuando la convivencia apenas ha rebasado un lustro, entre los 5 y 9 años. Otro 31% se produce, a partes iguales, entre parejas con una vida matrimonial de entre 10 y 14 años o entre los 15 y 19 años. Por último, otro 10% se divorcia entre los 2 y 4 años de vida en común y un 3% ni siquiera logra alcanzar los dos años.
Y tras el divorcio en muchos casos surge el problema de la custodia de los hijos, si los hubiere. La falta de hijos a cargo facilita en muchos casos dar el paso de romper la unión, muestra de ello es que en el 46% de los divorcios formalizados el año pasado no había hijos menores o mayores a cargo económicamente. En el resto de casos, sí. En este punto las resoluciones de los jueces han seguido la directriz marcada por el Tribunal Supremo a favorecer la custodia compartida en todos los casos en los fueses posible. En 2014 apenas el 21% de los divorcios de parejas con hijos se resolvieron con una custodia compartida, el año pasado en cambio supusieron cerca de la mitad, el 48,4% del total.
Custodia de los hijos
Esta evolución ha supuesto que las madres cada vez vean en menos ocasiones que la custodia de los hijos recae sobre ellas. Hace diez años las sentencias les adjudicaban la custodia en el 73% de los casos. Desde entonces el descenso ha sido progresivo hasta situarse en el 48% actual. En cambio, el caso de los hombres, la custodia apenas ha cambiado. Si hace diez años lograban la custodia exclusiva en el 5,3% de los casos hoy lo es sólo en el 3,5%. Respecto a la determinación de pensiones alimenticias, en el 54% de los casos se estableció el pago, en un 55% de los casos al padre, en el 3,6% a la madre y en el 41,5% a ambos cónyuges.
Cada pareja tiene sus circunstancias, razones y acuerdos o no para proceder a su separación o divorcio. En algunos casos se alcanza por acuerdo amistosos y otros no tanto. El año pasado en España 8 de cada diez fueron divorcios no contenciosos y el resto sí tuvieron que recurrir a la vía contenciosa. El 61 requirieron una sentencia, el 25% un decreto y el 15% lo fueron por escritura pública.
En términos generales, el divorcio es la fórmula mayoritaria de ruptura, 76.685 el año pasado frente a las 3.380 separaciones. En términos absolutos fue Cataluña donde más casos se tramitaron, 14,153, seguida por Andalucía, con 13.817 uniones disueltas, y la comunidad de Madrid con 11.142 casos.
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