El virus del Oropouche ha llegado a España. Proveniente de viajeros procedentes de Cuba, las autoridades sanitarias del país del Caribe y otros varios latinoamericanos han reportado un significativo aumento de casos de este virus del que ahora nuestro país ha empezado a contar los primeros afectados.

Los casos se han confirmado en residentes en Galicia, Andalucía, País Vasco y Madrid, según informan a EFE fuentes del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad.

Esta es una enfermedad transmitida por el jején y el mosquito que tiene síntomas parecidos al dengue. ¿Pero de qué trata su peligrosidad? ¿Cómo prevenirla y protegerse?

El virus del Oropouche (OROV), una enfermedad zoonótica transmitida por mosquitos

El virus del Oropouche (OROV), también llamado 'fiebre del Oropouche' por los síntomas que produce, es una enfermedad arboviral que se transmite por mosquitos, garrapatas y jejenes.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se transmite específicamente por la picadura del Culicoides paraensis, conocido comúnmente como jején, un insecto que se encuentra en zonas boscosas y cerca de aguas estancadas, y ciertos mosquitos Culex quinquefasciatus.

Un virus que se propaga a través de huéspedes, que pueden ser animales (ciclo selvático) y humanos (ciclo epidémico), según las autoridades sanitarias.

El OROV se descubrió por primera vez en 1955 en la Vega de Oropouche- Trinidad y Tobago. Desde entonces se han identificado diferentes brotes de la infección en comunidades rurales y urbanas de Brasil, Ecuador, Panamá, Cuba y Perú, destacando el brote urbano en Belem-Brasil, en 1961 o el mayor brote registrado, en torno a 100.000 casos, que tuvo lugar en el estado de Para en 1980.

En 1992, se detectó por primera vez en Iquitos-Perú, produciendo 8 casos. Se calcula que desde su descubrimiento ha producido aproximadamente medio millón de casos en Brasil, uno de los más afectados; sin embargo, la similitud con otras arbovirosis hace que su incidencia real sea desconocida.

Cómo se transmite

En este caso, el vector es un mosquito subtropical de la especie Culicoides paraensis, que puede encontrarse en diferentes hábitats (América del Norte, América del Sur, Australia, Asia, África, el Medio Oriente y Nueva Zelanda). Su color es marrón, siendo su tórax y sus alas más oscuras que el resto de su cuerpo. Suele picar por la noche y se alimenta de sangre.

Este virus del Oropouche nos infecta ayudado por su aliado, el mosquito de la especie Culicoides paraensis. O lo que es lo mismo; no se trasmite entre humanos directamente sin la ayuda del mosquito. Tras un periodo de incubación asintomático de cuatro a ocho días, da lugar a un cuadro sintomático que llamamos Fiebre de Oropuche.

Cuáles son los síntomas del virus del Oropouche

La enfermedad por virus Oropouche se manifiesta como una enfermedad febril aguda, aunque los síntomas que produce son muy inespecíficos: fiebre elevada, cefalea intensa, dolores musculares, dolores articulares, cansancio y malestar general. Además, el cuadro puede acompañarse de náuseas, vómitos y erupciones en la piel, similares al zika o al dengue.

Estos síntomas suelen durar unos 7 días. Tras estos primeros días, algunos pacientes pueden presentar meningitis o encefalitis. Otros, pueden debutar con síntomas recurrentes tras un mes de la infección aguda que pueden prolongarse durante las siguientes 2-3 semanas.

¿Hay vacunación o tratamiento?

Como tal, no existe un tratamiento o vacuna específica para el Oropouche. Además del reposo y la hidratación, el tratamiento de los síntomas suele consistir únicamente en medicamentos para aliviar los síntomas, como el dolor o la fiebre.

Si sospechamos que estamos incubando la fiebre oropouche, se recomienda consultar a un infectólogo o a un médico de cabecera.