La Dirección General de Tráfico, en conjunto con el Gobierno, ha terminado por apostar en cambiar la tasa de alcoholemia al volante para reducir aún más la siniestralidad en las carreteras.

Esto es algo que ya estuvo sobre la mesa del Ejecutivo antes del verano, y que incluso lo propusieron para dejarlo conducido para este último tramo del año.

La reducción de las tasas de alcohol es una propuesta respaldada por asociaciones de víctimas y de seguridad vial, que ha sido adoptada por el Ministerio y se encuentra en el borrador de la reforma del Reglamento General de Circulación, específicamente en la modificación del artículo 20, orientada a los usuarios vulnerables.

Tráfico reducirá la tasa de alcoholemia máxima de 0,5 a 0,2 permitida para conducir

En este sentido, cabe recordar que el reglamento de la Dirección General de Tráfico estipula que, a día de hoy, está permitido conducir con una tasa de alcoholemia que no llegue a los 0,5 g/l de alcohol en sangre (0,25 mg/l en aire espirado), una cantidad que se reduce a 0,3 g/l (0,15 mg/l) en el caso de conductores noveles y profesionales.

Ahora, lo que se plantea es que la tasa general quede reducida a 0,2 gramos por litro de alcohol en sangre. En aire espirado, bajaría de 0,25 miligramos por litro de aire espirado a 0,10 para todos los conductores.

"En más de la mitad de los siniestros aparece el elemento del alcohol y otras drogas como determinante", recordó Marlaska en la mañana de este jueves, quien también expresó que la sociedad española está "madura" para afrontar este desafío. La medida se incluiría en la reforma del reglamento general de circulación para la protección de los usuarios vulnerables y tendría que ser aprobada por el Congreso.

Es así que la DGT subraya que la única cantidad segura de alcohol al volante es cero. Incluso si una persona no da positivo en un control de alcoholemia, el consumo de alcohol puede poner en peligro su propia vida y la de los demás en la carretera.

El alcohol está presente entre el 30 y el 50% de los accidentes mortales

Marlaska ha hecho el anuncio sin descender a los detalles más técnicos, y después de subrayar que este cambio normativo se lanza desde Interior tras escuchar a las víctimas de los accidentes en carretera.

La medida se toma tras escuchar las reclamaciones de colectivos como la Asociación Stop Accidentes, la Fundación Mapfre, la Asociación Española de la Carretera o la dirección de Tráfico del gobierno navarro, entre otras.

El alcohol está presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales. El pasado mes de junio, la DGT ya anunció su intención de endurecer esa tasa de alcohol para los noveles y profesionales y pero Marlaska ha manifestado que la idea es extender esa rebaja del límite permitido a todos los conductores.

Una sola cerveza puede dar un resultado positivo

Incluso una sola cerveza puede dar lugar a un resultado positivo en un control de alcoholemia para una persona de menor peso o un conductor principiante. No obstante, es importante tener en cuenta que incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden afectar negativamente la capacidad para conducir de manera segura. Y es que el alcohol reduce la coordinación, ralentiza los tiempos de reacción y afecta la concentración y la toma de decisiones.

España daría un paso de gigante endureciendo los niveles de alcohol al volante, alejándose del resto de socios europeos, como Alemania, Francia, Italia, Portugal, Países Bajos, Bélgica, Letonia, Luxemburgo, Grecia, Chipre o Austria, donde las tasa de alcohol en sangre 0,5 en sangre.

Multas por dar positivo en el test de alcoholemia

Actualmente, y dependiendo del resultado que hayas obtenido en el test, la sanción por dar positivo en un control de alcoholemia varía. Pero se espera que las cantidades sean similares. Hacer este control, por supuesto, es obligatorio.

  • Si el alcoholímetro marca entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l, la sanción económica será de 500 euros y perderás cuatro puntos.
  • En caso de registrar una cifra superior a 0,50 mg/l y hasta 0,60 mg/l, la multa asciende a 1.000 euros y la pérdida de puntos es de un total de seis.
  • Por encima de los 0,60 mg/l estarás incurriendo en un delito penal y te estarías enfrentando a una condena de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas económicas o de trabajos en beneficio para la comunidad, y a la pérdida del permiso de conducir durante un período de uno a cuatro años.

En caso de reincidencia, se agravarán o prorrogarán las condenas anteriores, mientras que, el hecho de negarse a realizar alguno de los test de alcoholemia que requieran los agentes (dos obligatorios, en caso de haber dado positivo en la primera prueba), está tipificado en el artículo 383 del Código Penal como un delito que se castiga con cárcel durante un tiempo de entre seis meses y un año, además de entre uno y cuatro años de retirada del carnet de conducir.