Los electrodomésticos son esenciales en el día a día. Es importante saber que algunos de ellos pueden ser muy peligrosos, especialmente si los dejamos enchufados aunque no los estemos utilizando.

Existe un electrodoméstico que puede ser muy peligroso, el calentador de agua, un elemento imprescindible en los hogares que puede llevarnos a una auténtica catástrofe.

Esto se debe a que estos aparatos están la mayor parte del tiempo en funcionamiento sin necesidad, lo que provoca un desgaste excesivo en sus piezas que, a la larga, puede provocar incendios devastadores por múltiples motivos.

El peligro del calentador de agua

El calentador de agua, sea eléctrico o a gas, está en continuo funcionamiento en la mayoría de los hogares. Este peligro es aún más grande si disponemos de calentadores antiguos, y si no hemos realizado las revisiones para saber cuál es el estado real del aparato. La mayoría de piezas sufren desperfectos que, a la larga, pueden suponer un peligro para el ser humano.

Dejar el calentador de agua encendido cuando no está en uso se debe evitar a toda costa. Aparte del evidente riesgo de incendios, mantener el aparato encendido innecesariamente provoca un desgaste mayor en sus piezas, lo que acelera su deterioro y eleva las probabilidades de fallo. Además, esta práctica puede repercutir negativamente en el consumo energético del hogar, incrementando la factura de electricidad o gas sin ninguna justificación.

Cómo evitar  problemas con los electrodomésticos

La solución más sencilla, no solo para el calentador, si no también para cualquier aparato, es desconectarlo cuando no vaya a usarse. Además de suponer una práctica segura, este hábito va a suponer que el electrodoméstico dure durante muchos más años. Debes tener en cuenta que, en el invierno, las tuberías del calentador pueden congelarse, así que debes encenderlo bajo supervisión continua para prevenir y evitar accidentes.

El mantenimiento también es clave para asegurarnos del buen funcionamiento. Durante las  revisiones se pueden encontrar fallos como cables desgastados, piezas estropeadas, conexiones inadecuadas o fugas de gas, por lo que debes tomar medidas antes de que se conviertan en un peligro mayor. Para que el mantenimiento sea óptimo y seguro, debes ponerte en contacto con el servicio técnico del electrodoméstico para que envíen a un profesional especializado en el aparato concreto que tengas en casa, y así puedas cumplir con las normativas para su uso correcto.

También es importante que la instalación del calentador de agua esté en lugares acondicionados para ello. Se deben evitar materiales inflamables y que estén bien ventilados. La ventilación es especialmente importante en modelos a gas, ya que pueden convertir el aparato en un riesgo permanente si no se toman las precauciones necesarias desde el principio.

Por tanto, aunque el calentador de agua es un electrodoméstico que no puede faltar en una casa, se debe tener en cuenta los daños que puede provocar cuando no se le presta la atención adecuada. Desconectarlo cuando no está en uso y asegurarse de que reciba un mantenimiento adecuado son acciones cruciales para evitar incidentes trágicos. La seguridad en casa comienza con pequeñas decisiones que pueden marcar una gran diferencia.