El incendio en Guillena, en Sevilla, que ha provocado la tragedia tras la muerte de una familia, se produjo por un teléfono móvil enchufado encima de un sofá, según revela las investigaciones. La explosión de las baterías de los teléfonos móviles es un tema que siempre ha estado en el foco de la discusión, especialmente cuando ocurren tragedias como la de Guillena.

Los incendios por culpa de los teléfonos móviles y de sus baterías es más común de lo que la población podría imaginar. Sin embargo, las consecuencias no suelen ser tan devastadoras como la acontecida en Guillena, por lo que su recorrido mediático es escaso. La pregunta que ahora muchos se hacen es cuál es la razón por la que una batería de móvil puede llegar a explotar.

Por qué explotan las baterías de los móviles

Los móviles que usamos en la actualidad, usan baterías de ion de litio. Este componente son los que hacen a nuestros termínales que sean muy eficientes y alarguen la duración del móvil sin tener que cargarlo, pero requieren tomar una serie de precauciones que la mayoría de ciudadanos, no solo pasamos por alto, ni siquiera conocemos. En el momento en el que un teléfono está cargando, los iones de litio se mueven a través de los electrodos, un proceso que, de alterarse, puede sobrecalentar la batería, llegando a poder explotar en casos extremos.

El móvil enchufado encima de una cama o sofá, como parece que ha sucedido en el caso la familia de Guillena, provoca que la superficie pueda calentarse por encima de los recomendado para un teléfono móvil, lo que supone un riesgo que puede derivar en catástrofes como la sucedida. Las baterías necesitan estar colocadas en superficies sóidad que permitan la circulación del aire y así regular la temperatura.

Cuando las baterías se calientan en exceso, los químicos que están en su interior se vuelven inestables, y a más temperatura, se crea una reacción cada vez más peligrosa que pueden llevar a la explosión.

Cargadores originales

Por el hecho de ahorrar un dinero, o por puro desconocimiento, es común que, en el momento que se nos estropea o pierde el cargador del móvil, compramos uno, y este suele ser más barato y no original de la marca. El cargador oficial está especialmente diseñado para un terminal concreto, y los genéricos están diseñados para que funciones en todos los terminales. La realidad es que la cantidad de energía que suministra a la batería es diferente, lo que puede llevar a sobrecargarlo. En casos extremos puede ser suficiente como para que el terminal acabe explotando, y las consecuencias pueden llegar a ser fatales.

Móviles en lugares con altas temperaturas y golpes

Uno de los motivos principales por los que puede explotar una batería del móvil, suele llegar por despistes. Dejar el terminal en un lugar con altas temperaturas, olvidado dentro de un coche en verano, en una mesa donde minutos más tarde pega el sol… puede provocar que la betería he hinche, se caliente y explote. Por otro lado, ¿a quién no se le ha caído el móvil alguna vez al suelo? Cuando este ocurre, nos centramos en mirar que la pantalla no se haya rajado, y si todo funciona correctamente, nos quedamos con el susto. Lo cierto es que un mal golpe puede dañar las celdas de la batería, provocando las reacciones químicas explicadas anteriormente, y derivando en una explosión en los peores casos.

La triste tragedia en Guillena es un recordatorio de que, aunque vivimos rodeados de tecnología, debemos ser conscientes de los riesgos que conlleva su mal uso. Las baterías de nuestros móviles no son bombas de tiempo, pero con algunas precauciones básicas podemos asegurarnos de que no se conviertan en una.