Los nuevos radares Stop de la DGT ya están operativos en diversas rutas de España. Estos dispositivos han sido diseñados para supervisar a aquellos conductores que ignoran las señales de Stop, y se suman a las herramientas implementadas por la DGT para incrementar la seguridad vial y disminuir la cantidad de accidentes. A continuación, te proporcionamos toda la información relevante acerca de estos radares y las multas que pueden imponerse.

¿Qué son los radares Stop de la DGT? 

Los radares Stop representan una innovadora categoría de dispositivos que la DGT ha situado en ubicaciones clave para verificar si los vehículos efectúan un alto total al llegar a una señal de Stop.

Implementación de los radares Stop

A diferencia de los radares tradicionales, que suelen enfocarse en medir la velocidad, estos dispositivos están específicamente orientados a monitorizar el comportamiento de los conductores al enfrentar una señal de Stop. Configurados con cámaras de alta resolución, estos radares graban y analizan la conducta del vehículo. Su principal objetivo es reducir los accidentes provocados por detenciones inadecuadas en las intersecciones, una problemática frecuente en las carreteras españolas.

Cómo funcionan los radares Stop

El funcionamiento de los radares Stop es sencillo, aunque sumamente efectivo. Cuando un vehículo se aproxima a una señal de Stop, el dispositivo inicia la grabación del movimiento del automóvil. El sistema evalúa si el vehículo se detiene por completo o si efectúa una parada insuficiente.

Tecnología de movimiento para los radares 

Este proceso se lleva a cabo de manera automática, gracias a un software avanzado que calcula el tiempo que el automóvil permanece detenido frente a la señal. Si el vehículo se detiene el tiempo necesario para cumplir con la normativa, no habrá ninguna consecuencia. En el caso de no realizar una parada total, el radar recoge la matrícula del coche, generando la infracción y el correspondiente paso al sistema de la DGT.

Infracciones detectadas

Los radares Stop tienen una configuración específica con el objetivo de detectar a los conductores que no realizan una parada total frente una señal de Stop.

Consecuencias de no respetar la señal

Este tipo de infracción, aunque menor, es una de las causas más comunes de accidentes en giros de intersecciones. Los conductores que no realizan Stop están poniendo en riesgo su seguridad y la de otros usuarios. Los radares Stop también pueden detectar comportamientos de detención "parcial" o bien en el hecho de continuar "sin parar", cuando la intersección está libre de tránsito. Los radares son una herramienta más para obligar a los conductores a detenerse y respetar las normas de tráfico y a reducir la siniestralidad.

Dónde están situados los radares Stop

La Dirección General de Tráfico ha elegido lugares estratégicos y con una gran siniestralidad como intersecciones y puntos peligrosos en los que es fundamental cumplir con las normas de tráfico y la señal de Stop para evitar accidentes.

Las multas de los radares Stop

No hacer un Stop puede salir caro. Si los radares Stop de la DGT detectan que un conductor no ha hecho un Stop total, se le impondrá una multa de hasta 200 euros y se le restará 4 puntos del permiso de conducir. Esta sanción actúa como un elemento disuasorio por parte de la administración para respetar Stop como una "parada total". La aparición de este tipo de radares también intenta concienciar a los conductores sobre la relevancia de respetar el Stop y la disminución de la siniestralidad.

Así que los nuevos radares Stop de la DGT son herramientas eficaces para mejorar la seguridad en las carreteras de España. Creamos estos nuevos radares para que detecten y multen a los conductores que no acatan la señal de Stop y así reducir accidentes mortales. Entonces, la próxima vez que veas una señal de Stop, asegúrate de parar. Cumplir con las normas de circulación no es solo evitar multas, sino hacer las carreteras más seguras en beneficio de todos.