La DGT ha decidido reducir el límite de alcohol permitido en sangre para todos los conductores a 0,2 gramos por litro. Sí, tal como lo lees: a partir de ahora, prácticamente no se podrá tomar ni una gota de alcohol antes de ponerse al volante. El cambio viene como parte de una medida que busca reducir los accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol y mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas.

Cuándo entra en vigor la nueva tasa de alcohol de la DGT

Fechas clave para la entrada en vigor

La nueva normatividad ya tiene prevista su entrada en vigor en 2025, momento en el cual se publicará el real decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Aunque, a fecha de hoy, esta fecha puede variar con relación al proceso legislativo, todo parece indicar que los conductores deben comenzar a adaptarse a esta realidad. Así que, si eres de los que disfruta de una copita de vino o una cerveza con las comidas, mejor empieza a buscar alternativas sin alcohol para no tener problemas con la nueva normativa.

Proceso de adaptación a la nueva normativa

La adaptación se producirá de manera gradual, si bien desde DGT se resaltó que dicha transición debe se producir rápidamente y de la manera más efectiva posible. Aumentarán, por lo tanto, las campañas informativas y de sensibilización en los próximos meses para que los conductores estén informados sobre dichas modificaciones; y también se prevé que se incrementen los controles de alcoholemia en las carreteras para que se respete desde el primer instante la nueva tasa.

Implicaciones para los conductores

Cómo afecta a los conductores el nuevo límite

A partir de esta nueva tasa de alcoholemia, situada en 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre (0,10 miligramos por litro de aire espirado, se entiende el mensaje: tolerancia 0 al alcohol al volante. Y eso significa que te has pasado de la raya con una pequeña cantidad de alcohol, pues cualquiera de las autoridades de tráfico condicionado no dará margen de error. Motivos como "solo he tomado una caña" serán el caso perdido de referencia.

Desde la DGT se hace saber que con esta aplicación de la norma se intenta disminuir la siniestralidad. Los datos son elocuentes: con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos por litro de sangre el riesgo de tener un accidente se duplica, y con 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre, el riesgo se multiplica por 5. Así que no hay lugar para la relajación; cada copa cuenta y puede ser culpable de desgracias humanas.

Recomendaciones de la DGT

Desde la DGT recomiendan a todos los conductores que opten por no consumir alcohol en absoluto si van a conducir. "Si vas a coger el coche, mejor ni pruebes el alcohol", es el mensaje que quieren transmitir con esta nueva normativa. Además, sugieren que se recurra a otras opciones como taxis, transporte público o designar a un conductor que no haya bebido en absoluto. Con esta recomendación, buscan que los conductores tomen conciencia de la responsabilidad que implica manejar un vehículo.

Impacto económico para la DGT

Predicciones sobre los efectos de la nueva tasa de alcohol

Las nuevas sanciones para la gente que no respete dicha normativa oscilan entre 500 - 1.000 euros, atendiendo a la gravedad de la infracción. Y si el pago, de la multa de referencia, se lleva a cabo en un plazo de 20 días, se aplicará una reducción de la misma del 50%. En definitiva, los cambios referidos, no sólo tratan de disuadir a los/as conductores/as del consumo de alcohol antes de conducir, sino también de generar un impacto económico significativo en caso de no cumplimiento normativo.

El pronóstico establece que las multas establecidas, la tasa de alcoholemia, etc. podría tener un importante efecto disuasorio ante los/as conductores/as que reduciría el número de infracciones a partir del consumo de alcohol. También se considera por algunos expertos que esta medida podría tener efectos considerables sobre el número de accidentes de tráfico y por lo tanto sobre los costes de los siniestros viales.