El magnesio es un mineral esencial para el buen funcionamiento del organismo, pero muchas personas tienen preguntas sobre cuál es el mejor momento para tomarlo: ¿por la mañana o por la noche? Hay que tener en cuenta que no existe una única respuesta para esta pregunta, pero sí podemos saber cuándo tomarlo y comprobar hasta qué punto esto puede tener mucha importancia en los efectos del mismo, dado que puede ayudarnos a mejorar la calidad del sueño, a mejorar los problemas derivados del estrés y a aliviar calambres musculares, entre otras cosas. Por lo tanto, el magnesio es un suplemento muy versátil y que conviene tener a mano para incluirlo en nuestra rutina diaria, por lo que veamos cómo puedes conseguir obtener el máximo de beneficios de este mineral y cuándo notaremos sus efectos.

¿Por qué es importante tomar magnesio?

El magnesio es el que se encuentra a atraer más de 250 reacciones enzimáticas. Es esencial para la producción de energía y la estabilidad del sistema nervioso. Sin embargo, el 80% de la población no cuenta con suficientes cantidades. La mayoría de las veces los síntomas incluyen cansancio, somnolencia, calambres musculares y ataques de ansiedad.

¿Cómo afecta el déficit de magnesio al sistema nervioso?

Un déficit en la cantidad de magnesio puede incrementar el cortisol, también considerado la hormona del estrés. Esto genera un círculo vicioso: menos magnesio más cortisol y más cortisol menos magnesio. El complemento de magnesio enfría el sistema nervioso, disminuyendo el cortisol y mejorando la relajación, el sueño, etc.

¿Cuál es su impacto en la calidad del sueño?

El magnesio ejerce una función reguladora del sueño mediante tres mecanismos. En primer lugar, se une a los receptores gabaérgicos, que son los mismos que emplean los fármacos hipnóticos, y segundo, que se considera un efecto directo o secundario, viene a elevar los índices de melatonina, la hormona del sueño, y en tercer lugar, a reducir el estrés y, así, niveles de cortisol. Un trabajo de 2021 pone de manifiesto que las personas que consumen más magnesio duermen mejor y más tiempo.

¿Cuándo es mejor tomar magnesio: mañana o noche?

Depende de los objetivos que busques y tus necesidades personales.

Beneficios de tomar magnesio por la mañana

Consumir magnesio al despertar potencia la energía del cuerpo y a la vez, se incrementa la concentración. Es ideal para situaciones estresantes, ya que ofrece soporte mental durante el día. Algunas personas, no obstante, pueden tener molestias estomacales si lo consumen en ayuna. En estos casos, es preferible tomarlo con el desayuno para favorecer su tolerancia.

Ventajas de tomar magnesio por la noche

Contrario a un mito propagado por algunos, el magnesio no excita, al contrario, es un mineral relajante. Si se tienen problemas para conseguir un descanso reparador, la ingesta a horas cercanas a la hora de dormir cuenta con probada eficacia. Sirve como un "diazepam natural" actuando sobre los músculos en un proceso de relajación y calman el pensamiento, facilitando una recuperación reparadora.

¿Qué tipo de magnesio elegir?

No todas las formas de magnesio son iguales. Algunas se absorben mejor que otras, y la elección correcta marca la diferencia.

Las mejores formas de magnesio para el cuerpo

Las formas más biodisponibles corresponden con el glicinato y el citrato, que están demostradas como que tienen una absorción intestinal eficiente y que no solo ejercerían en este caso de laxantes, mientras que las presentaciones en óxido o en cloruro de magnesio tenderían a permanecer en el tracto digestivo.

Combinaciones que potencian la eficacia del magnesio

El magnesio y la vitamina B6 forman una combinación sinérgica para instaurar una acción calmante sobre el sistema nervioso. También la taurina contribuye a incorporarlo a las células, potenciando así su efecto de tipo tranquilizante. Se recomienda una misma dosis diaria para mujeres de 300 mg y hombres de 350 mg, variando de acuerdo a las necesidades individuales.

¿Cuándo se notan los efectos del magnesio?

Los beneficios suelen manifestarse entre tres y cuatro semanas después de una ingesta regular. Lo ideal es tomarlo con las comidas para evitar molestias digestivas y establecer una rutina diaria para maximizar su eficacia.