La Policía Nacional y la Guardia Civil han realizado una recomendación urgente: los ciberdelincuentes utilizan las etiquetas de los paquetes para obtener información personal y llevar a cabo fraudes. Tales estafas, que aprovechan el auge de las compras online, pueden poner en peligro tus datos y hasta tu propia identidad si no tomas precauciones.

Estafas relacionadas con las etiquetas de los paquetes

Cómo operan los ciberdelincuentes

Los estafadores han hallado una vulnerabilidad en el proceso de la gestión de los paquetes de compra que se recibe en el domicilio. La mayor parte de las ocasiones tiramos las cajas a la basura, pero muchas veces la etiqueta que lleva nuestro nombre, dirección y hasta número de teléfono la conservamos intacta. Si bien llevándola a una tipología habitual de prácticas engañosas es un excelente y muy bien considerado elemento de información para ellos. Inspeccionan los cubos de basura, logran así recabar esos datos y después los explotan para realizar prácticas de suplantación de identidades o de fraudes personalizados. Por ejemplo, contactan contigo haciéndose pasar por la empresa de mensajería que había hecho la entrega del paquete. Con un tono persuasivo y datos que son reales, logran que confíes en ellos y que les proporciones datos bancarios o más detalles de carácter personal.

Por qué esta estafa crece en Navidades

Las fiestas navideñas son el marco perfecto para estos delitos. Compras online a escala masiva (esto se traduce en un flujo incesante de paquetes en los domicilios), lo que es un multiplicador de ocasiones para disfrutar del trabajo de los delincuentes cibernéticos, a las que hay que añadir que esta es una época donde solemos estar más distraídos por la organización de las celebraciones con lo que bajamos la guardia.

Precauciones para evitar estas estafas

Elimina la información de las etiquetas

Los agentes del cuerpo de Policía sugieren que cuando lleves a cabo el proceso de deshacerte de una etiqueta, la elimines a partir del paquete que la contiene. Puedes eliminarla usando unas tijeras o un cúter, asegurándote de que el contenido sea completamente ilegible.

Otra alternativa muy útil es aplicar gel hidroalcohólico sobre la etiqueta, friccionando hasta que la información haya desaparecido. Este pequeño gesto puede librarte de un importante contratiempo. No solo proteges tu identidad, sino que incluso bloqueas el intento de fraude que hubiera podido utilizar tus datos.

Revisa lo que tiras a la basura

Es muy aconsejable prestar atención a los documentos y etiquetas que tiramos, aunque parezcan inocentes, muchos pueden contener datos sensibles. Recuerda tachar con rotulador permanente cualquier tipo de información personal que contenga el documento, ya que así reducimos el riesgo de que alguien emplee dicha información en nuestra contra.

Consecuencias de caer en esta estafa

El riesgo de suplantación de identidad

Una vez que los estafadores tienen acceso a tus datos, pueden emplearlos en abrir cuentas bancarias, solicitar créditos o bien realizar compras fraudulentas a tu nombre, todo ello afectando no solamente tu economía personal, sino también tu reputación financiera. La resolución de este tipo de situaciones puede ser largo y complicado, por lo tanto, lo mejor es prevenir que curar.

Qué hacer si eres víctima

Denuncia ante la Policía Nacional o la Guardia Civil lo antes posible si ya has sido víctima de esta sustracción de datos. Aporta todas las pruebas que tengas en la red, como las capturas de pantalla, correos sospechosos o fotos de los paquetes. Cuanta más información proporciones, más fácil será rastrear a los delincuentes.

Protege tus datos personales

No subestimes la importancia de destruir las etiquetas que están adheridas a los paquetes de correos, previas a su eliminación. Este insignificante esfuerzo puede ser a veces la diferencia entre el tener tus datos a salvo o ser una víctima más de estas estafas. En un mundo cada vez más digital, el cuidar de tu información es clave para evitar fraudes.