El frío no ayuda, pero en invierno, la ventilación es importante para que tu vivienda sea saludable. Los espacios interiores, por lo general, acumulan contaminantes que deterioran la calidad del aire y comprometen la salud. En sólo unos minutos al día puedes renovar el aire de la vivienda sin que se te enfríe el hogar. Aprende a ventilarlas y a darles el frescor que se merecen.

Importancia de ventilar en invierno

Contaminantes en el aire interior

El aire en nuestra propia casa puede albergar contaminantes desconocidos o de los que nunca se había oído hablar. Los más frecuentes son los siguientes:

  • Dióxido y monóxido de carbono: resultan de la respiración y de la combustión.
  • Las partículas de humedad o moho: aumentan en su proliferación cuando utilizamos calefacción en lugares cerrados.
  • Los productos de limpieza: se trata de productos químicos que pueden ser tóxicos.
  • El humo de tabaco: representa un riesgo tanto para los fumadores como para los no fumadores.
  • Emisiones de muebles y de barnices: Son compuestos volátiles que emiten ciertos materiales.

Todos estos elementos se acumulan cuando evitamos abrir las ventanas, especialmente en los meses fríos. Ventilar, elimina estas sustancias y mejora la calidad del aire.

Beneficios de renovar el aire

Al renovar el aire:

  • Disminuyes la humedad: al evitar que aparezca el moho.
  • Eliminas olores: como el del tabaco o el de cocina.
  • Disminuyes el alérgeno: como el polvo o el polen que pueden llegar al hogar.
  • Mejoras el sueño: por el hecho de respirar aire fresco te ayuda a dormir mejor.

Cuándo ventilar la casa en invierno

Horas recomendadas

La apertura de las ventanas es más apropiada a media mañana o al mediodía, en el momento en que se registran las temperaturas más altas y así reducir la pérdida de calor.

En el caso de utilizar calefacción, se recomienda apagarla antes del momento de ventilar. Es la manera de evitar consumos innecesarios de energía, así como evitar que se incrementen las emisiones de contaminantes.

Tiempo necesario

No es necesario que las ventanas queden abiertas durante todo el día. Con 10 o 15 minutos diarios es suficiente para renovar el aire. Este tiempo puede variar dependiendo del número de personas en casa, cuanta más gente hay más necesidad hay de ventilar actividades diarias. Cocinar o la calefacción generan más contaminantes, puede que sea necesario ventilar más.

Cómo ventilar cada estancia

  • Dormitorios: Ventila los dormitorios por la mañana, justo después de levantarte. Durante la noche acumulamos humedad y dióxido de carbono. Por tanto, abrir las ventanas es ideal para renovar el aire que se ha viciado.
  • Cocinas: La cocina es un foco de concentración de los contaminantes. Ventila mientras cocinas, aprovechando el extractor, de forma que ojos y humedad vayan a parar fuera. De este modo evitas que los olores y la humedad acaben por extenderse por toda la vivienda.
  • Baños: Tras ducharte, abre la ventana del baño para reducir la humedad y prevenir un ambiente de moho.
  • Otros espacios: Si tienes salones o espacios comunes, ventílalos cuando no estén siendo ocupados. Entonces el frío no molestará y renovarás el aire de manera que esté siempre en despliegue.

Trucos extra para ventilar en invierno

Aprovecha las corrientes de aire: Abre ventanas opuestas para renovar el aire rápidamente.

  • Usa purificadores de aire: Son útiles al haber poca ventilación.
  • Mantén las puertas abiertas: El aire circulará entre habitaciones.

Ventilar en invierno no tiene porqué ser difícil, ni tampoco tiene que sacrificar el confort de tu casa. Con estas recomendaciones puedes permitirte disfrutar de un aire más limpio y saludable, sin tener que pasar frío. Tu salud y la de tu familia lo agradecerán.