El sistema de frenos es el elemento más relevante, el que mayor importancia tiene desde un punto de vista de la seguridad de tu coche. El correcto funcionamiento de los frenos puede ser decisivo para lograr evitar un accidente o sufrir sus consecuencias, todo depende de ellos. Sin embargo, muchos conductores no saben cuándo es el momento adecuado para cambiarlos, siempre y cuando el desgaste sea grande, hay algunas señales que tu coche te deja para que puedas darte cuenta de que debes revisarlos.

Señales claras de que los frenos están fallando

Testigos luminosos en el tablero

Uno de los indicadores más evidentes de que tu coche presenta un aviso en el salpicadero; entre los más comunes al menos hay:

  • Nivel de líquido bajo: Puede ser indicador de una fuga de líquido de frenos o el desgaste excesivo de las pastillas.
  • Advertencia de desgaste de las pastillas: Algunos modelos más modernos incorporan sensores que hacen sonar una alarma cuando las pastillas están demasiado desgastadas.
  • Luz del ABS encendida: Cuando este testigo se enciende, significa que ha habido un fallo en el sistema antibloqueo.

Si se enciende alguno de estos testigos, lo mejor es acudir a un taller para que hagan un diagnóstico que solo un taller, una vez detectado el problema, podrá determinar la mejor solución.

Ruidos y vibraciones al frenar

Los ruidos inusuales o extraños son otra señal de que el sistema de frenado no está en perfecto estado. Entre los ruidos más habituales destacan los siguientes:

  • Chirridos agudos: son consecuencia del desgaste excesivo de las pastillas, que llegan a rozar el disco.
  • Ruidos extraños o vibraciones: Puede ser el síntoma de discos abombados o con un desgaste desigual.

Si tu coche emite alguno de estos sonidos al frenar, ponlo en manos de un profesional.

Sensaciones anormales en el pedal de freno

Pedal demasiado esponjoso

Si al pisar el pedal notas que el pedal está más blando o se hunde demasiado, las causas pueden ser:

  • Aire en el circuito de frenos.
  • Líquido de frenos degradado.
  • Fugas en el sistema.

Este problema compromete la capacidad de frenado y requiere una revisión inmediata.

Pedal de freno muy duro

Un pedal excesivamente resistente puede ser también una de las advertencias que recibe el conductor. Esto puede estar relacionado con una avería asociada al servofreno, el sistema que se ocupa de multiplicar la fuerza que se aplica al pedal. Si notas que no puedes frenar con facilidad porque necesitas forzar el pedal, no sigas circulando sin revisarlo.

Otras señales de desgaste

Distancias de frenado largas

Si observas que el vehículo necesita mucho espacio para detenerse, es señal de que los frenos pierden eficacia. Esto puede deberse a causas tales como:

  • Exceso de desgaste en pastillas o discos.
  • Líquido en mal estado.
  • Problemas de operación en la bomba de frenos.
  • Desviación en la trayectoria durante la frenada.

Si al frenar el coche no mantiene la trayectoria y se va hacia un lado, puede ser consecuencia de:

  • Desgaste irregular en las pastillas.
  • Problemas en los discos.
  • Aire en el sistema hidráulico.

Este problema no solo afecta la eficacia del frenado, sino también la estabilidad del vehículo.

¿Cuándo cambiar los frenos de tu coche?

No esperes a que aparezcan fallos para revisar los frenos:

  • Revisar el nivel del líquido cada 10.000 km.
  • Sustituir las pastillas cada 30.000 - 50.000 km según el uso y el modelo de coche.
  • Cambiar el líquido cada 2 o 4 años.

El sistema de frenado, sin duda, es el más importante de la seguridad activa en el automóvil. Desoír los signos del desgaste, puede llegar a suponer un riesgo para la vida de uno mismo y de las personas que le rodean. Si aprecie cualquiera de estas señales, no lo posponga para mañana, puesto que es importante que lo lleve al mecánico y de esta forma asegurarse de que su automóvil está en una condición óptima para circular de manera segura y con las máximas garantías.