Con la llegada de la primavera, los paseos con nuestros perros comienzan a ser más frecuentes, pero también es cierto que pueden aparecer peligros que pueden alterar su salud. Uno de los mensajes que debemos transmitir es la amenaza de la oruga procesionaria, un insecto cuyas toxinas pueden ser mortales para los perros. Por eso, los veterinarios hacen hincapié en que llevemos siempre con nosotros un elemento muy importante para tratar de actuar lo más rápidamente posible en caso de emergencia.

Veterinarios advierten sobre el peligro de la procesionaria

¿Qué es la procesionaria del pino y por qué es peligrosa?

La oruga procesionaria del pino es un insecto cuya forma de andar es en largas filas y cuyos pelos urticantes cuentan con una toxina capaz de provocar reacciones muy serias en los perros como irritaciones, inflamaciones severas, necrosis de la lengua e incluso la muerte si no se soluciona rápidamente.

Como consecuencia de las elevadas temperaturas, este año la procesionaria ha adelantado su ciclo biológico, por lo que ya aparece en los ámbitos urbano y rural antes del tiempo habitual. Por eso es necesario extremar las precauciones en el uso de parques, bosques y cualquier tipo de área con pinos, donde también suelen estar presentes estos insectos.

Síntomas de intoxicación en perros

Los principales síntomas de intoxicación por contacto con la procesionaria serían:

  • Inflamación de la lengua y de la mucosa oral.
  • Exceso de salivación y dificultad para cerrar la boca.
  • Dificultad para respirar, nerviosismo y shock anafiláctico.
  • Frotarse con la cabeza contra el suelo o agitar la cabeza insistentemente.

Si ves alguno de estos síntomas, acude de inmediato al veterinario.

Lo que recomiendan los veterinarios llevar siempre encima

Vinagre de manzana: un aliado inesperado

Los veterinarios han aconsejado llevar siempre vinagre de manzana al pasear a los perros. Este remedio, aplicado cuidadosamente sobre la zona afectada, ayuda a menguar la toxicidad de los pelos urticantes hasta acceder la consulta del veterinario. Hay que tener en cuenta que el vinagre no substituye el diagnóstico veterinario, pero sí puede suponer un primer paso para contrarrestar los efectos de la toxina.

Agua tibia y otros consejos de emergencia

En caso de contacto con la oruga procesionaria, junto a la aplicación de vinagre de manzana, es conveniente lavar la zona afectada con abundante agua tibia, sin frotar la piel del perro para no repartir los pelos urticantes, ya que ello agravaría la reacción. Evitar que el perro se lama es clave para evitar la propagación de la toxina en la boca y la garganta.

Cómo prevenir el contacto con la procesionaria

Evitar zonas infestadas con la ayuda de la tecnología

Hay aplicaciones para el móvil como Doguify que permiten a los dueños de mascotas conocer en tiempo real las zonas donde hay presencia de orugas procesionarias. Esta app está disponible para Android e iOS y permite evitar riesgos diseñando recorridos seguros.

Igualmente, los veterinarios aconsejan llevar siempre a los perros sujetos con correa en parques y en bosques durante los meses de actividad para orugas, sobre todo de enero a abril.

Medidas preventivas en casa y en exteriores

En caso que tengas un jardín con pinos, abetos o cedros, revisa periódicamente las ramas y el suelo buscando bolsas blancas sedosas que puedan ser nidos de procesionaria. No la intentes eliminar por tu cuenta, ya que puedes hacer que libere pelos urticantes. En su lugar, contacta con personal especializado en control de plagas.

Los espacios públicos están obligados, y más aún cuando se trata de una plaga de procesionaria, a informar mediante un aviso al ayuntamiento, quien será el responsable del correcto control y prevención. Mantener informada a la comunidad, irá en mucho beneficio para poder reducir los riesgos.

La primavera es un periodo perfecto para salir con nuestros perros a la calle, pero nos llega acompañada de peligros como la procesionaria del pino. Los veterinarios recomiendan tener siempre a mano vinagre de manzana y tomar las precauciones para no tener contacto con ellas. Con todo, la prevención y la actuación son claves, pues la diferencia entre un mal momento y una urgencia médica puede estar en las primeras horas. Ante la sospecha de intoxicación, la mejor decisión es acudir al veterinario para asegurar la salud de nuestra mascota.