El aceite de oliva, producto estrella de la dieta mediterránea, es ampliamente reconocido por sus propiedades saludables y beneficios nutricionales. No obstante, dentro de este universo, existe una vertiente que se destaca sobre las demás: el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). ¿Pero cuáles son las diferencias entre estos dos tipos de aceite de oliva?

El mundo del aceite de oliva es mucho más complejo de lo que parece. Aquí es dónde aparece la principal distinción entre el aceite de oliva y el AOVE, que reside en la manera de extracción, la calidad de la oliva empleada y las propiedades nutricionales del producto final.

España ocupa un lugar dominante a nivel mundial en lo que respecta a la producción, terrenos sembrados y comercio internacional. Corroborando su liderazgo, datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que España produce el 70% del aceite de oliva de la Unión Europea y un notable 45% del total mundial.

Su precio ha sido la cuestión más debatida entre 2023 y 2024, debido a que gran parte de las botellas sobrepasaban los 10 euros por litro. En 2025 parece que los precios están bajado, situándose en torno a los 4,2 euros por litro.

Que diferencias hay entre el aceite de oliva y el AOVE

Respecto al Aceite de Oliva Virgen Extra, se considera de la más alta calidad. Se obtiene directamente de las aceitunas y exclusivamente mediante procedimientos mecánicos, en condiciones que no provoquen alteraciones en el aceite. Esto significa que no se emplean procesos químicos o agentes caloríficos en su extracción.

En comparación, el aceite de oliva, también llamado aceite de oliva refinado, pasa por un proceso de refinamiento tras su extracción para eliminar las impurezas y los defectos. Este proceso puede afectar a las propiedades organolépticas y nutricionales del producto final.

Las aceitunas del AOVE se recolectan cuando están en su momento óptimo de maduración y se muelen el mismo día de su recolección. Mientras, las aceitunas usadas para el aceite de oliva pueden ser de menor calidad o estar dañadas.

Valor nutricional, sabor y precio

En relación a las propiedades nutricionales, el AOVE conserva intacta toda la riqueza de la aceituna, por tanto tiene alto contenido en antioxidantes y vitamina E que benefician al sistema inmunológico y cardiovascular. Por otro lado, el aceite de oliva, al pasar por un proceso de refinado, pierde parte de estos nutrientes.

Otra diferencia es su sabor. El AOVE ofrece una gama de sabores que varían dependiendo de la variedad de la aceituna, el terreno y el clima donde se cultiva. Los sabores suelen ser afrutados, con notas de almendra, manzana, hierba y hasta plátano. El aceite de oliva es más neutro y suave al paladar. Finalmente, su diferencia se refleja también en sus precios, al ser el AOVE más costoso debido a su calidad superior, método de producción y sus beneficios nutricionales. Es importante recordar que, aunque el aceite de oliva sigue siendo una opción saludable y más económica, el AOVE proporciona un nivel mayor de beneficios para la salud.