En el suroeste asturiano, rodeado de montañas y bosques centenarios, se encuentra Cangas del Narcea, un pintoresco municipio que ha ganado un reconocimiento muy especial: ser el primer 'Destino Sin Gluten' de España. Este pequeño paraíso no solo destaca por su belleza natural y su rica historia, sino también por ofrecer un entorno completamente seguro para las personas con celiaquía, convirtiéndose en un referente nacional en gastronomía inclusiva.

Un compromiso con los celíacos

Lo que hace único a Cangas del Narcea es su profundo compromiso con las personas que no pueden consumir gluten. Aproximadamente el 3% de su población es celíaca, una cifra que triplica la media nacional. Esta realidad ha llevado a los vecinos, comerciantes y autoridades locales a transformar el municipio en un lugar donde las personas con esta condición pueden disfrutar con total tranquilidad.

Desde hace años, bares, restaurantes, pastelerías, supermercados y hoteles han adaptado sus instalaciones y procesos para ofrecer opciones libres de gluten, eliminando así el riesgo de contaminación cruzada. Actualmente, más de 55 establecimientos cuentan con certificación oficial que garantiza la seguridad alimentaria para los celíacos.

Para lograr este reconocimiento, los negocios locales reciben formación anual especializada sobre la correcta manipulación de alimentos sin gluten. Esta capacitación no solo asegura la integridad de los productos, sino que también crea una mayor conciencia social sobre las dificultades que enfrentan quienes padecen esta enfermedad autoinmune.

Una oferta gastronómica para todos los paladares

En Cangas del Narcea, las personas con celiaquía no tienen que limitar sus opciones gastronómicas. Desde desayunar unas pastas sin gluten recién horneadas hasta disfrutar de una auténtica fabada asturiana o de postres tradicionales libres de esta proteína, el municipio ofrece una amplia variedad de platos adaptados sin renunciar al sabor ni a la tradición.

Entre los productos más demandados destacan los dulces típicos como los carajitos del profesor (unas galletas crujientes elaboradas con avellana), las empanadas caseras y los embutidos locales, todos ellos elaborados de manera segura para quienes no pueden consumir gluten. Además, la hostelería local ha sabido combinar la calidad culinaria con la hospitalidad asturiana, ofreciendo menús específicos para celíacos sin encarecer los precios.

Pero Cangas del Narcea no es solo un destino gastronómico. Quienes lo visitan pueden disfrutar de un entorno natural privilegiado. El municipio forma parte de la Reserva de la Biosfera de Muniellos, hogar del robledal más grande de España y uno de los bosques mejor conservados de Europa. Este entorno ofrece múltiples rutas de senderismo, avistamiento de fauna salvaje –como osos pardos y urogallos–, y la posibilidad de desconectar del bullicio urbano en plena naturaleza.

"Cangas Sin Gluten"

Desde 2016, el municipio celebra anualmente las jornadas "Cangas Sin Gluten", un evento que reúne a visitantes de toda España para disfrutar de degustaciones, talleres, charlas informativas y actividades culturales. Durante estos días, el pueblo se transforma en una auténtica fiesta de la inclusión, promoviendo la convivencia y la visibilidad de las personas con celiaquía.

Estas jornadas no solo han posicionado a Cangas del Narcea en el mapa del turismo especializado, sino que también han impulsado la economía local. Los comerciantes destacan el aumento del turismo durante todo el año, con visitantes que regresan atraídos por la seguridad alimentaria y la calidez del entorno.

Para quienes conviven con la celiaquía, visitar Cangas del Narcea es mucho más que una experiencia gastronómica: es la oportunidad de disfrutar de cada momento sin preocupaciones. En este rincón de Asturias, la inclusión no es solo un objetivo, sino una realidad cotidiana que convierte al municipio en un verdadero paraíso para los celíacos.