El Gobierno ha efectuado un avance en la lucha contra el consumo de alcohol en menores a partir de la aprobación de una nueva ley que va a permitir hacer controles de alcoholemia en los centros educativos. Esta normativa, incluida en el Proyecto Ley de prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores, persigue la intención de evitar el acceso temprano al alcohol y la consiguiente disminución del riesgo asociado al consumo de alcohol.

Controles de alcoholemia en menores: una medida preventiva

Quiénes podrán realizar los controles

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estarán facultados para practicar estos pruebas en colegios e institutos. Utilizarán medios no invasivos, tales como el etilómetro, para garantizar la comodidad y la inviolabilidad de los derechos de los menores.

Cuando den resultados positivos, los afectados podrán solicitar una segunda prueba que les permita comprobar la presencia de alcohol en sangre y, además, se verían obligados a adoptar sanciones que consisten en participar en programas de concienciación.

Justificación de la medida

La principal meta de esta iniciativa consiste en evitar el consumo de alcohol en los adolescentes, de tal modo que, a la vista de los resultados de diferentes estudios que ponen de relieve que el consumo de alcohol a edades de inicio prematuras aumenta el riesgo de dependencia y que, además, somete al desarrollo de las funciones cognitivas.

Impacto de la ley en los menores y el entorno escolar

Prohibiciones dentro de los centros educativos

La normatividad en cuestión establece que el consumo de bebidas alcohólicas quedará totalmente prohibido en escuelas de educación infantil,­ primaria,­ secundaria,­ bachillerato, y formación profesional, y también que la prohibición también se aplique a los centros de protección de menores y, por extensión, a las residencias de estudiantes que tengan menores.

También se regulará el acceso a bebidas alcohólicas en centros deportivos y espacios de ocio donde se realicen eventos destinados a menores.

Sanciones y medidas educativas

Aquellos menores que arrojen un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia tendrán la posibilidad de elegir programas formativos en vez de las sanciones económicas. Se trata de una serie de proyectos de sensibilización para crear conciencia entre los menores sobre los efectos dañinos que el alcohol produce en las personas e intentar generar hábitos saludables entre los más jóvenes.

Además, la incorporación de contenidos relativos a la prevención del consumo de alcohol, se potenciará dentro de los programas docentes y los currículos de educación primaria, secundaria y bachillerato.

Regulaciones sobre publicidad y venta de alcohol

Restricciones en la publicidad

La ley prohíbe las promociones y publicidad de alcohol en un entorno de 150 metros donde haya instituciones educativas, sanitarias y de diversión infantil, no se podrán publicitar las bebidas alcohólicas orientadas a niños y niñas o bien los anuncios que exhiban gente joven como un vehículo para promocionar el consumo de alcohol.

Se potencia la limitación de la acciones publicitarias encubiertas, no utilizando personajes de moda entre los adolescentes para publicitar marcas de alcohol.

Limitaciones en la venta de bebidas alcohólicas

Las superficies de autoservicio delimitan espacios específicos para la venta de las bebidas que contengan alcohol, separados de los productos que se destinan a menores. Las máquinas expendedoras de bebidas alcohólicas tienen que contar con mecanismos de control cuya finalidad sea evitar que los menores compren las mencionadas bebidas alcohólicas.

Esta norma constituye un importante esfuerzo del Gobierno para disminuir la ingesta de alcohol en la población adolescente, al mismo tiempo que se persigue el incursión de cambios positivos en dicho proceso de desarrollo del adolescente y su bienestar. A continuación, el proyecto proseguirá su trámite parlamentario antes de la aprobación.