En el abanico de la fruta roja, dos delicias despuntan como favoritas durante la llegada del verano: las cerezas y las picotas. A primera vista, pueden parecer gemelas, sin embargo, existen distinciones únicas y áreas sorprendentes donde estas frutas se apartan una de la otra.
Las cerezas y las picotas pertenecen al género Prunus, con la cereza común (Prunus avium) y la picota (Prunus avium var. duracina). Ambas poseen similitudes obvias, jugosas y rojas, llenas de sabor y antocianinas, pero aquí es donde las similitudes terminan y comienzan las diferencias.
Diferencias entre las cerezas y picotas
La distinción más notable es el pedúnculo, o más comúnmente llamado rabito. Las cerezas, al recogerlas, se llevan consigo el pedúnculo, una ramificación de tallo verde. Las picotas, sin embargo, dejan su pedúnculo en el árbol. Esto conduce a una menor vida útil en comparación con las cerezas, que pueden mantenerse hasta dos semanas en el refrigerador.
Sabor
Las picotas son generalmente más dulces que las cerezas. Su textura es también menos acuosa y más carnosa, haciéndolas populares entre los consumidores que disfrutan de una experiencia de mordida más completa. Las cerezas, por otro lado, tienden a ser más jugosas y ligeramente más ácidas.
Cultivo y recolección
Las cerezas y las picotas también tienen diferencias en su cultivo y recolección. Mientras que las cerezas se recogen manualmente, las picotas son recolectadas por una técnica conocida como "vareo", en la cual los árboles son agitados para hacer caer las frutas maduras.
Tamaño
Otra distinción bastante importante es su tamaño. Las picotas suelen ser más pequeñas y de forma más alargada en comparación con las cerezas. Además, las cerezas tienen una piel más brillante, mientras que las picotas tienen una piel ligeramente aterciopelada que es menos reflectante.
Valor nutritivo y calórico
La diferencias nutricionales también cuentan en este duelo. Las picotas, aunque menores en tamaño, tienen un contenido calórico más bajo que las cerezas. Asimismo, las picotas son más ricas en vitamina C y vitamina A en comparación con las cerezas. Finalmente, el origen también marca una diferencia significativa. Mientras que las cerezas se encuentran en diversas variedades por todo el mundo, las picotas son una variedad autoctona del Valle del Jerte, en la provincia de Cáceres, España.
En resumen, mientras que las cerezas y las picotas pueden parecer similares a primera vista, son las sutilezas las que determinan su distinción. La próxima vez que busques una de estas delicias de verano, asegúrate de tener en cuenta estas diferencias, y podrás elegir la que más se ajuste a tu preferencia de sabor, textura y valor nutricional.
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