La aventura de Carlos Alcaraz en Roland Garros terminó en cuartos de final. El español perdió por 6-4, 6-4, 4-6 y 7-6 (9-7) ante el alemán Alexander Zverev y en tres horas y 18 minutos vio finiquitada una racha de 14 victorias consecutivas sobre tierra batida. Cayó con honor Alcaraz, que reaccionó cuando tenía todo perdido para llevar al límite a Zverev.

A pesar de la derrota, se va Alcaraz con la cabeza alta de París, donde se ha convertido en el cuartofinalista más joven del torneo desde Novak Djokovic en 2006. A Zverev, por su parte, le espera ahora un reto de altura: el número tres del ranking mundial se enfrentará el viernes en semifinales al ganador del duelo que disputan ahora Rafael Nadal y Djokovic.

Un break de Zverev en el quinto juego y 16 errores no forzados de Alcaraz decantaron el primer set para el alemán, agresivo al resto y más que sólido desde el fondo de la pista y con su servicio.

El segundo set transcurrió de forma similar, con Zverev mandando y Alcaraz fallando. Cuando el reloj superaba por poco los 60 minutos, una volea de Alcaraz que se quedó en la red le otorgó el break al alemán, que se colocó 4-3 y servicio. Estaba incomodísimo el español, errático, inconsistente y por momentos cabizbajo. No se encontraba a sí mismo y Zverev no ofreció ni una sola rendija. Nada que ver con la final del Mutua Madrid Open de hace unas semanas, en la que Alcaraz aplastó a Zverev por 6-3 y 6-1. En París la película era totalmente diferente.

La reacción de Alcaraz

Zverev cerró la segunda manga con un ace tras salvar un break point en el juego decisivo y el partido se le puso cuesta arriba a Alcaraz. Necesitaba casi un milagro: no ya por remontar dos sets al número tres del ranking mundial, sino por las sensaciones que transmitía.

Pero en el noveno juego del tercer set todo cambió. Alcaraz hizo click. Salvó un 0-30 y un 30-40 con 4-4 en el marcador y lo celebró sacando el puño. No quería irse tan rápido. Y en el juego siguiente consiguió lo que llevaba persiguiendo dos horas, un break, y con él se apuntó el set. Comenzaba otro partido.

Alcaraz ganó confianza y mostró su mejor tenis en el inicio del quinto parcial. Y aunque con 4-4 en el marcador entregó su servicio con varios errores no forzados, quebró a Zverev cuando el alemán sacaba para cerrar el partido. El alemán acabó abrochando el triunfo en un tie break de infarto.

Zverev, en busca de su primer Grand Slam

La victoria es una de las más especiales para Zverev en un Grand Slam. A sus 25 años, el de Hamburgo sabe lo que es ganar cinco títulos de Masters 1000, pero los grandes siguen siendo su gran lunar. El de este martes ha sido su primer triunfo ante un tenista del top ten en estos torneos después de once derrotas consecutivas.

La del viernes será su quinta semifinal de Grand Slam y todavía tiene opciones de alcanzar el lunes el número uno del ranking mundial, un lugar que todavía no ha pisado nunca. Para ello, tiene que perder Djokovic con Nadal y que Zverev levante el título el domingo.