Las esperanzas de Gales por avanzar de ronda en el Mundial de Qatar 2022 agonizan. El conjunto liderado por Gareth Bale está virtualmente eliminado tras recibir un golazo cuando agonizaba su encuentro contra la milagrosa Irán, que tendrá en su mano avanzar de ronda en la última jornada de la fase de grupo si vence contra Estados Unidos.
Galés arrancó el partido muy firme, con un claro dominio territorial y de la posesión, con largas estancias en campo iraní. El técnico galés Rob Page no volvió a experimentar de inicio sin un '9' referencia como hizo con Estados Unidos y el gigantón Moore comenzó como ariete. Los británicos tenían un plan más conciso que en su debut y salieron a por el triunfo. Muy pronto, a los 11 minutos, Moore estuvo a punto de romper el marcador tras un centro de Roberts desde la derecha pero el portero iraní logró repeler su remate.
Un error de Roberts fue duramente castigado por Irán, que por unos segundos le puso la soga al cuello después de perforar la meta de Wayne Hennessey, sin embargo, el tanto fue anulado por fuera de juego. El resto del primer episodio del choque se mantuvo con la inercia inicial, Gales controlaba, aunque los iranís hicieron alguna incursión en campo rival que avisaba de lo que vendría después del descanso.
La segunda parte fue otra historia. Irán cogió las riendas del encuentro y fue a por el triunfo desde su vuelta al césped del Ahmad bin Ali. A los 50 minutos Irán gozó de tres ocasiones clarímas. Dos murieron en los postes de la portería y la última acabó en las manos de Hennessey. Primero Azmoun, que definió un mano a mano con todo a favor contra el palo derecho y luego Gholizadeh, que envió una rosca endiablada de zurda al palo izquierdo.
Irán se sintió superior y acudió a la desesperada a por los tres puntos. Su estrella, Taremi, forzó la tarjeta roja directa de Hennessey al llegar antes a una salida a la desesperada del guardameta que acabó con su rodilla contra la mandíbula del delantero. La expulsión aupó más todavía a Irán, que inclinó por completo el campo hacia la meta galesa.
Cuando todo parecía encaminado a un 0-0 final, la épica se alió con los asiáticos, que por medio de un zapatazo histórico de Cheshmi desde la lejanía abrieron el marcador. Ya sobre los nueve minutos de descuento Rezaeian sentenciaba con una sutil picada para el 2-0 definitivo.
Después de dos partidos jugados, Gales sólo suma un punto e Irán dependerá de si mismo para pasar a octavos. Inglaterra -con un partido- lidera el Grupo B después de su goleada a Irán en el debut y tendrá en su mano acabar como líder virtual a falta de un partido si logra vencer a Estados Unidos en la segunda jornada.
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