Piden seis años a un hombre acusado de cortar la oreja a su pareja con una navaja

La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén juzga este miércoles a un hombre acusado de cortar a navaja un trozo de oreja de la que en ese momento era su pareja sentimental y madre de sus hijos, hechos por los que la Fiscalía solicita seis años de cárcel y once de prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima.

Según el escrito de calificación al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 22 de enero de 2013 cuando J.J.F.F., "en una actitud muy agresiva y con ánimo de causar a su pareja un perjuicio físico, le cortó un trozo de la oreja derecha utilizando para ello una navaja".

No es el primer episodio de violencia del acusado contra su expareja

Esta agresión causó a la mujer "un hematoma en región parietal derecha y herida en pabellón auricular derecho con sección y pérdida de la porción superior del mismo". La consecuencia fue una herida de la que tardó en recuperarse diez días, además de dejarle como secuela un perjuicio estético.

No fue ésta la única agresión. La Fiscalía relata además como el 19 de julio de 2015, la mujer acudió al domicilio del padre para recoger a sus dos hijos menores de edad. A la puerta del municipio, en Campillo de Arenas (Jaén), el acusado y la mujer se enzarzaron en una discusión sobre la custodia de los dos menores que acabó con la mujer en el suelo recibiendo golpes tanto por parte del acusado como por parte del padre de éste.

Además, en esta agresión también participó un tío del acusado que "con ánimo de amedrentarla le exhibió una navaja de grandes dimensiones".

Por ello, en el banquillo, además de J.J.F.F., se sentarán su padre y su tío. Mientras que a J.J.F.F., la Fiscalía le reclama seis años de cárcel por un delito de lesiones y otro de maltrato ocasional, al padre le reclama desde el Ministerio Público que se le imponga una multa de 900 euros por un delito leve de lesiones, y al tío, otro año de cárcel por un delito de amenazas.

Actualmente, J.J.F.F. tiene impuesta por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, una prohibición de acercarse y comunicarse tanto con la víctima como con uno de sus hijos, ahora ya mayor de edad. La mujer no reclama cantidad alguna por los hechos antes relatados.