Una niña de un año y ocho meses ha muerto ahogada en una piscina privada de un casa ubicada a las afueras de Saldaña, en la provincia de Palencia. Los hechos se produjeron en torno a las 13.00 horas de este domingo, 6 de septiembre, cuando el padre de la pequeña se encontró el cuerpo en la piscina de la vivienda en la que reside de alquiler, según ha confirmado la subdelegación del Gobierno a Europa Press.

La Guardia Civil fue la que recibió un aviso de que un padre estaba con su hija menor de edad en el centro de salud de Saldaña, ya que tras un "descuido" la habían encontrado "flotando en la piscina" de su casa, donde en ese momento estaban el padre, un niño de diez años y unas visitas. Los servicios médicos de la localidad estuvieron intentando reanimarla durante más de 40 minutos, aunque finalmente nada se pudo hacer por la vida de la niña.

El cuerpo de la pequeña se encuentra en el Tanatorio de Palencia, que como institución forense va a practicarle la autopsia, si bien una funeraria de la provincia se encargará de los trámites posteriores. Al parecer, la familia carece del dinero necesario para poder hacerse cargo del funeral de la pequeña y estarían pidiendo dinero para poder afrontar los costes del entierro.

El consistorio del municipio palentino ha señalado que es "una verdadera pena" el suceso y el pueblo está consternado por lo que le ha pasado a la niña.