La Guardia Civil ha detenido en Barcelona a un supuesto miembro de la mafia calabresa, de quien habían reclamado su arresto las autoridades italianas, que le consideran uno de los huidos más importantes y peligrosos de la 'Ndrangheta'.

Según ha informado este viernes el instituto armado, el detenido es G.R., de 34 años de edad, nacionalidad italiana y a quien en su país consideran uno de los capos más importantes de la mafia calabresa conocida como 'Ndrangheta', que se caracteriza por su especial peligrosidad y su presencia en los cinco continentes.

La Guardia Civil tuvo conocimiento, a través de la oficina contra los estupefacientes francesa, de que este prófugo, buscado por las autoridades italianas por delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización mafiosa, podría esconderse en Cataluña.

Los agentes del instituto armado se pusieron en contacto con la policía de Reggio Calabria y del servicio central operativo de la Polizia di Stato, que advirtieron de que el sospechoso era considerado como uno de los "fugitivos de máxima peligrosidad" vinculado a la 'Ndrangheta'.

De hecho, el ahora detenido, que llevaba varios años en paradero desconocido, está considerado uno de los miembros más destacados de la mafia calabresa.

La Guardia Civil pudo localizar a un familiar íntimamente ligado a G.R., por lo que estableció una intensa y discreta vigilancia, ante la posibilidad de que se pusiera en contacto con el prófugo.

Finalmente, gracias a esta vigilancia, los agentes localizaron el domicilio en el que residía el supuesto mafioso.

La Guardia Civil se centró en este domicilio y comprobó que un hombre salía del mismo junto a una mujer, en dirección hacia el Mercado municipal de Sant Gervasi, en Barcelona, donde fue identificado y detenido.

El detenido, conocido con varios apodos, entre ellos "u nanu", es hijo de A.R., de 74 años, alias "centocapelli", actualmente arrestado en Parma, y sobre él pesaban dos órdenes de prisión preventiva y se le investigaba tras un golpe a la mafia calabresa del que consiguió escapar.

De hecho, en noviembre de 2020 fue condenado a veinte años de cárcel en Italia por ejercer un destacado papel en el tráfico de drogas y blanqueo de capitales en su país.

Según la Guardia Civil, el detenido había establecido su domicilio en Alemania, si bien se desplazaba entre Calabria, Lombardía y el noroeste de Europa para cerrar acuerdos con proveedores de drogas y otros intermediarios en Bélgica, Holanda y Alemania, que organizaban transportes de unos 40 kilos de cocaína semanales desde Holanda a Milán contando con el apoyo de asociados calabreses.