Agentes de la Policía Nacional han detenido este mañana a la madre de un bebé, al que tuvieron que rescatar de un piso del distrito Centro de Madrid en el que se encontraba solo, llorando desconsolado y en una estancia en pésimas condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad, ha informado hoy la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los agentes intervinieron tras ser avisados por varios vecinos, que oyeron golpes fuertes, rotura de cristales y llantos desconsolados de una bebé. Después de varios minutos llamando al timbre sin respuesta alguna, pudieron detectar que una de las estancias se encontraba toda revuelta a través de una ventana que daba al patio interior.

Gracias a la rápida e intensa actuación de los policías, localizaron a la madre en un local próximo, quien manifestó que había dejado a su hija de dos años y medio durmiendo sola en la cama.

Ante tal situación de desamparo, acudieron inmediatamente al domicilio en compañía de esta mujer. Una vez en el interior encontraron a la niña en el suelo del baño semidesnuda con el pelo mojado y con multitud de objetos alrededor tales como botes de cristal con el consiguiente peligro que podría conllevar.

Por todo ello, acudió al lugar Samur Social, cuyos trabajadores se hicieron cargo de la menor tras comprobar su estado de salud. Además, la vivienda no contaba con medidas higiénico-sanitarias, ya que había excrementos por el fregadero, por la mesa y por el suelo y el frigorífico estaba lleno de comida en avanzado estado de putrefacción. Finalmente la mujer fue detenida como presunta responsable de un delito de abandono de menores.

Agentes de la Policía Nacional han detenido este mañana a la madre de un bebé, al que tuvieron que rescatar de un piso del distrito Centro de Madrid en el que se encontraba solo, llorando desconsolado y en una estancia en pésimas condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad, ha informado hoy la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los agentes intervinieron tras ser avisados por varios vecinos, que oyeron golpes fuertes, rotura de cristales y llantos desconsolados de una bebé. Después de varios minutos llamando al timbre sin respuesta alguna, pudieron detectar que una de las estancias se encontraba toda revuelta a través de una ventana que daba al patio interior.

Gracias a la rápida e intensa actuación de los policías, localizaron a la madre en un local próximo, quien manifestó que había dejado a su hija de dos años y medio durmiendo sola en la cama.

Ante tal situación de desamparo, acudieron inmediatamente al domicilio en compañía de esta mujer. Una vez en el interior encontraron a la niña en el suelo del baño semidesnuda con el pelo mojado y con multitud de objetos alrededor tales como botes de cristal con el consiguiente peligro que podría conllevar.

Por todo ello, acudió al lugar Samur Social, cuyos trabajadores se hicieron cargo de la menor tras comprobar su estado de salud. Además, la vivienda no contaba con medidas higiénico-sanitarias, ya que había excrementos por el fregadero, por la mesa y por el suelo y el frigorífico estaba lleno de comida en avanzado estado de putrefacción. Finalmente la mujer fue detenida como presunta responsable de un delito de abandono de menores.