Accidente esta mañana de domingo a primera hora en la A-92, con un balance de un muerto y varios heridos tras chocar dos autobuses y un coche.
El fallecido en la colisión registrada a la altura de Moraleda de Zafayona (Granada) ha sido el conductor de uno de los autocares, que se dirigían hasta Algeciras (Cádiz) con ocupantes de origen extranjero, ha informado a Efe un portavoz de la Guardia Civil.
En el siniestro, registrado poco antes de las 6.00 horas en el kilómetro 210 de la referida autovía, sentido Sevilla, han resultado además heridas de gravedad siete personas y otras 28 de carácter leve.
El suceso ha ocurrido minutos antes de las 6:00 horas de este domingo, cuando varios ciudadanos han llamado al teléfono 112 para informar de que dos autobuses y un turismo habían colisionado en el kilómetro 210 de a A-92, sentido Málaga y que en el accidente había varios heridos y personas atrapadas en el interior de los vehículos.
El centro coordinador ha activado a la Guardia Civil de Tráfico, al Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061 y a los Bomberos del Consorcio.
Además, se han desplazado hasta el lugar del accidente el jefe de servicio de Emergencias 112 en Granada y un asesor técnico que han confirmado que una persona ha resultado fallecida, hay cinco heridas graves y varios de diversa consideración, informa Efe.
Los operativos siguen trabajando en la zona y la A-92 está cortada en ese punto, por lo que se ha habilitado un desvío alternativo por la vía de servicio.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Marruecos, el vecino incómodo
- 3 Los grandes capos de la droga se esconden en Dubái
- 4 Casi cuatro de cada 10 funcionarios de Muface están jubilados
- 5 Miguel Arias Cañete y Teresa Ribera: vidas paralelas una década después
- 6 Polémica entre el alcalde de Cullera y Mazón: "Miente y mezcla verdades y mentiras"
- 7 El rector de la Complutense admite que el caso de Begoña Gómez es único
- 8 Jóvenes saharauis en Ferraz: "PSOE es el lobby de Marruecos"
- 9 Así fue el caos judicial que dio impunidad a ETA