Un vuelo que efectuaba la ruta Marrakech-Manchester ha tenido que efectuar esta semana un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Bilbao debido a la pérdida de conocimiento sufrida por un pasajero, que quedó ingresado en el vizcaíno hospital de Cruces.

Según ha informado este viernes el Ministerio de Interior en una nota, los hechos se produjeron el pasado martes, cuando la Guardia Civil, encargada de la seguridad en el aeropuerto, fue alertada de la emergencia médica.

Un total de tres patrullas de ese cuerpo, con siete integrantes, acudieron a auxiliar al pasajero, que había sufrido una pérdida de conocimiento durante el vuelo. La Guardia Civil también estableció un dispositivo de prevención contra posible inmigración ilegal. Los agentes se desplazaron al lugar para garantizar que el pasaje se mantenía en el interior del avión, custodiar la propia aeronave y auxiliar a los servicios médicos de emergencia.

Debido a la falta de espacio en el interior del avión, el pasajero fue sacado en camilla al exterior y trasladado después al hospital de Cruces, donde permaneció en observación. Posteriormente, el resto del pasaje a bordo continuó su viaje.

La misma fuente ha explicado que determinados sucesos en los últimos tiempos han provocado una intensificación de los servicios de la Guardia Civil ante situaciones de emergencia, así como su mantenimiento en continua alerta para prevenir aterrizajes que pudiesen favorecer la inmigración ilegal.

Ha citado, en concreto, los acontecimientos ocurridos el 5 de noviembre del pasado año en Palma de Mallorca, por los que fueron procesados 21 migrantes por sedición, coacciones y favorecimiento de la inmigración ilegal tras el aterrizaje de emergencia de un vuelo que cubría la ruta Casablanca–Estambul al considerarse un plan preconcebido para entrar ilegalmente en España.

También ha señalado que el pasado mes de mayo se registró un motín en el interior de un avión, que tuvo que ser desviado al aeropuerto del Prat en Barcelona después de que varios pasajeros provocaran una pelea a bordo "para instar posteriormente a unas 20 personas a tratar de salir del avión ilegalmente".

Al considerar que estos antecedentes "suponen un considerable riesgo para la seguridad aérea", la Guardia Civil de la Sección Fiscal y de Fronteras del aeropuerto de Bilbao junto con Aena, "se mantienen en continua alerta garantizando la protección y actuando en prevención de aterrizajes que pudiesen encubrir el favorecimiento de inmigración ilegal", ha señalado el Ministerio.