La tragedia del accidente de un jet privado que se estrellaba en el mar Báltico este domingo sacudía directamente a la familia Griesemann. En el avión Cessna 551 viajaba Karl Peter Griesemann, un conocido empresario alemán, junto con su mujer Juliane, su hija Lisa y su yerno.

La familia, que tenía una casa en el pueblo costero gaditano de Zahara de los Atunes, salió del aeropuerto con destino Colonia, donde les estaba esperando otro hijo de la pareja, George, quien ahora estaba al mando de la empresa familiar, justo una compañía de jets privados, Quick Air.

Karl Peter tenía 72 años, su mujer 69 y la hija que viajaba con ellos, 27. La prensa alemana se hacía eco del suceso y de la relación de la familia con la provincia de Cádiz, también reflejada en el Diario de Cádiz, que recordaba la aficción del germano por el Carnaval.

Y es que Griesemann y su familia tenían casa en la exclusiva zona de Atlanterra, en Zahara de los Atunes, desde la década de los 80 y solían hacer vida allí en viajes en su avión. Él le habría cogido el gusto al Carnaval y se había convertido en el presidente del Consejo de Supervisión del Comité del Festival del Carnaval de Colonia.

Como recogía una web alemana y replicó el periódico local, el presidente del Comité, Chris Kuckelkorn, expresó su pesar. "Estoy atónito por la muerte repentina de Peter Griesemann, mi más sentido pésame para la familia. Peter se ha movido mucho en la ciudad a lo largo de las décadas, como empresario y como participante del carnaval. Como presidente durante mucho tiempo llevó al Blaue Funken (Chispas Azules, agrupación carnavalesca) a una nueva era y durante los últimos cinco años me ha apoyado a mí y al Comité del Festival del Carnaval de Colonia como presidente del Consejo de Supervisión".

Recordar que la aeronave donde viajaban los Griesemann despegó a las 14:56 desde el aeropuerto español sin rumbo prefijado, según portales especializados como Flightradar24. El avión está registrado en Austria y realizó cambios de dirección sobre París y sobre Colonia, antes de encarar el Báltico y sobrevolar la isla sueca de Gotland.

La aeronave despegó a las 14:56 desde el aeropuerto español sin rumbo prefijado, según portales especializados como Flightradar24. El avión está registrado en Austria y realizó cambios de dirección sobre París y sobre Colonia, antes de encarar el Báltico y sobrevolar la isla sueca de Gotland.

Pasadas las 19:30, el avión comenzó a perder velocidad y altura muy rápidamente, antes de comenzar a volar en círculos y desaparecer finalmente de los radares.

Las misiones de vigilancia de la OTAN desplegaron jets para seguir el rumbo errático de la Cessna, y según portavoces de los servicios de emergencia suecos no reportaron ver a nadie en la cabina, lo que puede indicar una incapacidad de algún tipo en el piloto.